Como ya hemos explicado en alguna otra ocasión, la reseña de un EP siempre se nos antoja algo complicada, porque por lo general, son pequeñas muestras de lo que una banda o un artista puede llegar a hacer, y en ocasiones no hay suficiente material como para llevar a cabo un análisis en profundidad. No obstante, en ocasiones, bien porque el artista en cuestión nos es más familiar, bien porque el EP es extraordinariamente llamativo, la tarea se antoja algo más sencilla. Éste es el caso del presente disco, un EP titulado “
Mike Felumlee Is My Hero” publicado, efectivamente, por
Mike Felumlee , conocido por muchos por haber sido el batería de bandas de la talla de
Alkaline Trio y The Smoking Popes.
Su caso como artista en solitario ya nos es conocido desde hace tiempo. Su carrera se inició en el año 2001, poco tiempo después de abandonar
Alkaline Trio , y lo hizo por la puerta grande: publicando un disco en solitario y un EP junto a su excompañero Dan Andriano al año siguiente, donde mostró una habilidad extraordinaria para cultivar ese sonido pop anclado en bandas de los años 80 y 90, en la onda de bandas como The Influents, liderada por Jason White (cuarto miembro de
Green Day ), pero con ciertos recursos que nos retrotraen a su paso por el punkrock. Una de las cosas que llaman más la atención de Felumlee es su inmensa sensibilidad melódica y destreza en los arreglos vocales e instrumentales, que le lleva a componer estribillazos como los de “Something Better”, uno de sus temas más memorables o, en el caso que nos ocupa, temas como “The Ballad of Hiro” o “Shades Of Gray”. Así pues, de 2009 a 2014 publica un total de cuatro EPs, tres de los cuales pueden descargarse de forma gratuita a través de su perfil en Bandcamp, siendo “
Mike Felumlee is My Hero”, el segundo de esta serie y quizá el más redondo, aunque en realidad, éste mismo EP y “Friendly
Enemies EP” bien podrían haber sido editados como un solo LP; por la coherencia sonora y la lógica de la temática de todas las canciones. Pero no ha sido el caso, algo que también ha contribuido a permanecer atentos a lo que iba publicando. Y en el caso de este EP, como decíamos, se trata de una entrega muy agradable. Mike ha sabido encontrar su sonido perfectamente y desde el principio, sin despeinarse, de un modo tal, que parece fluir de su cerebro con una naturalidad pasmosa.
Es inútil intentar establecer comparaciones con las bandas por las que ha pasado. El trabajo que Mike ha llevado a cabo en ellas no tiene nada que ver con el hecho de componer, grabar y arreglar sus temas él solo, tocando todos los instrumentos, en su propio estudio. Es cierto que, en algún momento, podrás percibir algún eco lejano a esos grupos, pero quizá porque beben, a su vez, de fuentes muy similares. Lo más curioso es que, sin querer, piensas: “¿por qué demonios no crea una banda y se dedica a esto?” Quizá porque así está bien, tal cual. Sin más obligaciones y compromisos que los que adquiere consigo mismo. Algo que, sin duda, siempre beneficia a la propuesta artística cuando la intención es desarrollarse como artista o intentar experimentar. Ya vendrán luego las exposiciones en público.
Sea como sea, desde aquí os recomendamos, sin dudarlo, que os acerquéis al legado que este modesto músico está tejiendo año a año, porque os vais a dar de bruces con más de una sorpresa. Y podemos aseguraros que serán positivas.