Siempre que un grupo decide disolverse, al margen de la lástima que pueda sentir uno en función de lo seguidor que se sea del mismo, suele haber un lado positivo –como en casi todas las cosas en la vida-. Por lo general, la disolución de una banda, suele dar como resultado el surgimiento de diversos proyectos por parte de sus respectivos miembros. Ese ha sido el caso de
My Chemical Romance. Al ya anunciado debut en solitario de Gerad Way, y al más que probable proyecto personal de Ray Toro, se suma “Stomachaches”, primer disco en solitario de
Frank Iero que, bajo el seudónimo de Frnkiero and the Cellabration, ha decidido lanzarse a la aventura con un LP la mar de sorprendente.
Y claro, muchos esperaban algo similar a
My Chemical Romance, o incluso a Leathermouth, el otro –de tantos- proyecto de Iero, pero... aunque, sí, hay retazos (muy) lejanos de lo que la banda hizo en su último disco, “Danger Days…”, “Stomachaches” no suena nada parecido a la banda que lideró
Gerard Way. De este modo, lo que nos encontramos es una sólida colección de canciones de estética lo-fi, de clara influencia post-punk, aunque con una evidente mirada al punkrock y, en ocasiones, al rock industrial –“Smoke Rings” sería un ejemplo de esto último-. De este modo, “Weighted”, corte que fue publicado como single del disco, funciona a la perfección como carta de presentación; pero, en realidad, el álbum guarda temas mucho más carismáticos y potentes que el primer single. Sin ir más lejos, “All I Want Is Nothing”, primer tema del LP, es una de las mejores canciones de “Stomachaches” junto a cortes como “Joyriding”, canción que guarda una sensibilidad melódica y melancólica camuflada por una producción, como decíamos, muy desgarrada. Un contraste que da como resultado uno de los mejores cortes del disco. Aunque esa misma sensibilidad melódica y melancólica acaba adquiriendo pleno protagonismo en “Stage 4 Fear of Trying”, una canción cruda y simple en términos de producción, en la que Frank canta acompañado, tan sólo, de una guitarra ligeramente distorsionada; o en “Guilt Tripping”, aunque “Tragician”, más tarde, se perfila como un tema que combina una producción muy punk –en la línea del resto del disco-, pero con un componente pop más que evidente en el enfoque de la melodía vocal, algo que nos hace pensar que, bajo otra propuesta de producción, podría haber sido un excelente tema punkpopero, al estilo de
The Copyrights, por ejemplo. Mención especial merece el apartado lírico del álbum. Contrario a lo que algunos pudieran esperar, Frank se descubre como un excelente letrista más allá de las aportaciones que pudiera realizar a las composiciones de su antigua banda, cuyas letras exhiben un alto componente autobiográfico y descriptivo.
Y lo que muchos no sospecharán es que “Stomachaches” es un proyecto totalmente ‘Do It Yourself’. Iero ha compuesto todas las letras y música, ejerciendo las funciones de ingeniero de sonido, grabando las voces, guitarras y bajos e, incluso, la batería de uno de los temas del disco, aunque el resto han sido registradas por Jarrod Alexander, conocido por haber sido batería de gira para
My Chemical Romance.
Bien podríamos afirmar, pues, que
Frank Iero ha acabado perfilando un excelente disco de debut en solitario. Liberado ya de las ataduras de estilo y forma de
My Chemical Romance, Iero se muestra libre en su composición y ejecución, dejando caer pinceladas muy interesantes de diversos géneros y bandas. Y aunque en primera instancia, el disco pueda parecer simple, a poco que prestes atención, percibirás que detrás de cada canción hay mucho más trabajo del que la producción sugiere.