No creo que
Restorations sea un grupo excesivamente conocido para el gran público. ¿Por qué? Porque no hacen las cosas para agradar a una determinada parte de la audiencia, sino por gusto, con clase y sabiendo perfectamente qué quieren hacer y cómo hacerlo. Con una variada influencia de géneros bien estructurada, saben crear melodías que derrochan estilo y musicalidad, entre destellos country y el emo, entre el indie y el punk, entre el grunge y el hardcore.
Restorations es una banda ciertamente atípica dentro de la escena, tanto en sus interesantes combinaciones, como en otros aspectos más secundarios. Hablamos, por ejemplo, de este tercer álbum LP3, como continuación del LP2 y de su primer álbum homónimo (que muchos han rebautizado por lógica como LP1). Bastante sencillo, ¿verdad? Parece que no quisieran complicarse la vida con nomenclaturas y prefiriesen dejar que su música hable por ellos. Todo un acierto.
En este caso, con nueve temas ventilan el álbum. No son el tipo de grupo que metería dos o tres más por exigencias externas o redondeo a lo clásico. No hay relleno. “Wales” es una canción con una instrumentación tremenda, potente, que sirve de intro y crea una atmósfera de reminiscencias grunge. Le sigue “Separate Songs”, una de las mejores, con esa voz y ritmo que nos lleva a grupos como
The Gaslight Anthem , muy del rock and roll de la vieja escuela. Y así van pasando temas, que a veces recuerdan a
Foo Fighters , a veces a
The Menzingers y a veces a
Hot Water Music; e incluso coquetean con el rock de estadio por momentos, sobre todo con esos estribillos tan gigantescos. Por tener referencias, si es que nunca os habéis parado a escucharlos.
LP3 es lo mejor que han sacado hasta la fecha. Las letras, adultas e intimistas como en “All My Home”, están bien acompañadas por la fuerza e inteligencia musical de unas melodías más orientadas al rock and roll que en sus dos primeros trabajos. La voz de Jon Loudon brilla especialmente en este registro, por su profundidad y textura áspera. Acaban con “It’s Not”, una canción que supera los seis minutos de duración y donde hacen gala de muchas de sus virtudes: potencia, solos de guitarra, choque de influencias...
Porque lo más interesante es como siguen mezclando estilos. No hay ni que destacar las raíces punk y hardcore que se aprecian en muchos momentos, quizás por eso desde el principio muchos se aventuraron a identificarlos con el post-punk. Pero me parece que ninguna etiqueta hace ningún favor a
Restorations , cuyo punto fuerte es precisamente la fusión de géneros. Con LP3 siguen creciendo, demuestran que las limitaciones de un solo género se les quedan cortas y van más allá de lo que ya nos habían presentado con sus anteriores discos. Dan la impresión de ser una banda que ya nació madura y eso, desde luego, no es muy convencional.