Oro parece...plata no es. O cómo
Title Fight ha dado un giro tan sorprendente como esperado tras conocer el camino, parecido, que tomaron en su día bandas de la escena, tales como
Thursday en “No Devolución”, por ejemplo. Y ni oro ni plata, porque es complicado calibrar qué hace de nuevo y qué deja de hacer
Title Fight en una entrega como esta. Llega “Hyperview”, nuevo LP de los alumnos aventajados de
Hot Water Music, un grupo con unaevidente mirada hacia adelante del punk rock, interpretada por
Title Fight con el empuje frenético de una propuesta vibrante. En “Hyperview” encontramos algo más de luz, disipando la niebla que acompañaba a sus anteriores discos, pero llevado hacia nuevos territorios, intentando expresar ,de algún modo, sus –al parecer- nuevas motivaciones e influencias musicales.
Tampoco hay que rasgarse las vestiduras. Que no cunda el pánico.
Pulled Apart by Horses, hermanos en estilo de los de Pennsylvania, viraron hacia una dirección parecida, lo cual podría servirnos como precedente. No obstante, “Hyperview” está lejos de calcar influencias de dicha banda y, a base de escuchas, se pasa rápidamente de la presentación protocolaria de grupos como
The Cure, Interpol o The Smiths, a una nueva dimensión en la que aún cabe el sello personal de
Title Fight. “Hyperview” desprende un uso de las guitarras marcado, díscolo. A lo largo del LP parece que se vislumbre el contacto de alguien que coge el mástil por primera vez, valiente con su imaginación, imbuido por la magia de la naturaleza del escenario, e improvisa unos acordes. Es como la torpeza de los cachorros, un movimiento torcido, pero que acaba en una admirada criatura. Ahí radica su belleza y gancho, en una falsa apariencia de inocencia. En el agrietado cráter procedente de discos anteriores -si se le quiere dar una continuidad con la discografía de Title Fight-, las guitarras y el bajo danzan de manera expectante, a veces tensa, otras recelosa, acabando siempre en una suerte de abrazo. Hay algo que despierta el instinto, esa bilis salvaje que tenemos dentro, algo que recuerda al sonido clásico de la banda, provocado con sutileza en “Hyperview”. “Chlorine” y “Your Pain is Mine Now” deleitará a quienes vivieron la experiencia, oscura y frustrante, pero épica y compensatoria, de ser capaz de reproducir los primeros acordes ensayados en una habitación o en una precaria sala de ensayo, y la consecución de ser capaz de tocar un tema entero. “Hyperview” son dedos haciendo sus primeras caricias.
No obstante,
Title Fight Tiene mucho de primitivo, e “Hyperview” es una mirada desenfocada, con efecto “collage” de fotos acertadas para la composición, pero rasgadas con las manos, dejando sus bordes sucios, hay algo de desorden estudiado en la propuesta. Por eso las guitarras se van entonando a medida que avanza el LP. Es como un eje cronológico. Finalizando en homenajes a sus distitnas influencias, como en los ecos garageros de “Mrahc”, o el más actual indie-hardcore de The Rapture y
PUP en “Rose of Sharon” -completando el melancólico trazo post-punk de Jamie Rohden en lo vocal con un más que familiar tono de agonía-. “Hyperview” convence y resulta una especie de danza antigua, que parece que vaya a invocar a espíritus de otra época. Como quien invoca el fantasma de un ídolo para empaparse de su influencia. ¿Quién no va a creerse que, tras las ruinas que dejan a su paso con sus anteriores trabajos, paren a mirar alrededor y se deleiten con la belleza que genera el propio caos? El escalofrío que provoca pelos de punta de una canción como “Dizzy”, podría resumir el renqueante paso imparable de una banda que sigue yendo a más. Y que dure, haya oro, plata o simplemente el tocar, en su camino.