Se pueden decir muchas cosas sobre Fat Mike y creo que entraríamos en terrenos muy pantanosos si realmente quisiésemos discutir su etiqueta “punky”, pero lo indudable es que a lo largo de su carrera siempre se ha identificado de forma clara con este movimiento, ha hecho lo que le ha dado un poco la gana y ha contribuido de forma consistente a la escena con algunas de las mejores canciones punk rock de los últimos 25 años. Cuando descubrimos su intención de crear un musical punk titulado Home Street Home, alrededor de un grupo de punks adolescentes, sus historias personales, su supervivencia en la calle y, en definitiva, el contacto de su protagonista Sue con dicha subcultura; al menos sentimos curiosidad por saber qué saldría de ahí. Sobre todo tras haber confirmado la colaboración de un gran número de grupos y artistas la mar de interesantes que han puesto su granito de arena en la creación de este álbum.
Y así, de primeras, tengo que decir que me ha gustado mucho más de lo que esperaba. Home Street Home mezcla maravillosamente historias personales de abuso y complicadas situaciones familiares, con momentos mucho más sarcásticos y divertidos (“High Achievers” es el mejor ejemplo). Se habla de sexo, se habla de drogas, se habla de autoaceptación... pero también se habla de marginalidad y de dificultades. Musicalmente hay mucha más creatividad y emotividad de la que podría esperarse. Por supuesto tenemos la dosis cañera de turno en temas como “Urban Campers”, “Because I Want To” o la dupla "Let`s Get Hurt" y “Safe Words” (que me parecen un puntazo, tratando tan abiertamente el BDSM); pero también canciones de tono más melancólico como “Three String Guitar”, “Three
Against Me ” o “Seeping Beauty (Reprise)”, en donde nos dan a conocer el duro trasfondo psicológico de los personajes. Está concebido de forma conceptual, así que es lógico que se sienta de esta manera. Y hay que decir que logra su propósito, ya que a medida que lo escuchas es inevitable ir imaginándose poco a poco las vivencias de sus protagonistas.
Instrumentalmente, el estilo es deliberadamente más teatral de aquello a lo que nos tiene acostumbrados Fat Mike, aunque hay temas que bien podrían ser de la factoría
NOFX. Varias partes de piano, ukelele... Las voces de Matt Skiba,
Frank Turner , Lena Hall (ganadora de un premio Tony)... Un abanico amplísimo de melodías y colaboraciones que, sin embargo, no están desligadas entre sí. Más bien al contrario, diría que han logrado una homogeneidad bastante interesante y que la música consigue redondear las letras y la historia que quieren abordar. Chicos jóvenes, soledad, problemas personales, el refugio con una nueva familia (la “familia punk”), la experimentación y el encuentro de Sue con esa parte dormida de su identidad, esa rebeldía tan bien expresada en “I’m Suicide”. Fat Mike reutiliza “The Agony Of Victory”, tema previamente incluido en Coaster, para dar carpetazo al disco. Y lo hace muy bien, ya que esos coros finales transmiten una sensación de unión y amistad muy en la onda de lo que ha sido Home Street Home hasta ese momento.
Podrán criticársele muchas cosas, pero Fat Mike sabía perfectamente lo que quería contar, es el único tipo de musical que podrías esperarte de un tío como él. Jeff Marx (compositor de Broadway) y Soma Snakeoil (directora de películas porno), han sumado sus capacidades al proyecto y entre los tres han parido una pequeña ópera punk, si es que podemos compararlo con el concepto ópera rock de
Green Day y American Idiot. Desde el principio la idea está clara y la música y las letras encajan a la perfección.
Veremos cómo llevan esta historia a la práctica. Pero si yo viviese en San Francisco, tendría incluso ganas de ver este musical. Lo digo en serio.