Malestar Social es un joven grupo de Cerdanyola del Vallès, que cuenta con "Hereus del Fracàs" como su segundo disco, un título que ya avisa de su estado de ánimo. Puede ser difícil mantener la mirada ante alguien hecho una furia, pero qué conveniente es escucharlo en lo que puede ser una revelación de cómo se siente en realidad. Conviene atender a quien ha dedicado tiempo, ganas y trabajo en saber hacer un discurso constructivo, queriendo dejar patente cómo encarar un poco mejor la situación que tantas persones están padeciendo., recitado con melodías que hacen palpitar las venas hinchadas y apretar los puños cerrados a causa de la impotencia y la incertidumbre. Hablamos de control emocional. Un aspecto que puede cruzarse en varias ocasiones a lo largo de nuestra vida: a modo de aptitud a valorar en el trabajo, de ejercicio psicológico, en la formación de cualquier profesión... Y en este sentido, ¿qué papel juega la música en nuestro mundo interior? ¿qué papel juega en el proceso compositivo de los músicos? Sea como fuere, la chispa de un cabreo eventual tiene en la música eso: una especie de juego y arte relacionados con la expresión.
“Hereus del Fracàs” va a todo trapo, y su trabajo lírico es práctico e inspirado. En una jugada inteligente y astuta, los diez temes de este LP son narrados en primera persona y están centrados en el sentimiento -¿Ll base del género?- de los músicos, personas normales que reciben las migajas de quienes les otorgan el título de herederos de la vergüenza y el fracaso. Personas que a menudo firman como una generación perdida. Así, por un lado, se reduce el riesgo a peerder la vigencia por no mencionar -en algo que se entiende como que no lo merecen- los nombres propios de turno que en este momento están dejando secas las posibilidades de proyecto de futuro de quienes la banda considera su mismo estrato social. Esperemos que no sea un contenido perenne, pero desgraciadamente las letras dan en el clavo. “Me obligan a correr y no puedo respirar” reza “Demà pot ser Tard”; que, con gran contundencia, es solo un ejemplo de hacer bueno el dicho de que a buen entendedor, pocas palabras bastan. De un modo similar a lo que lleva haciendo
Anti-Flag tanto tiempo, el protagonismo de la la melodia, no tarda en convertirse en orgullo. Un agregador para la causa. Una irreverencia que restriega la denuncia con sorna y sin titubeos, haciendo más ofensivo el discurso. Por la confianza y buen rollo que se infecta -y la amenazante presencia de coros como marca la vieja escuela- para alzar los brazos y sentirse acompañado. “Hemos dejado demasiado atrás la capacidad de crear y de imaginar”, un poco de llamamiento a alzarse, una oda al poder indestructible de la música y, al fin y al cabo, la reunión comunal en pos de construir un nuevo camino.
A partir de “Desprès de Tot” el disco suelta un poco el acelerador y los espacios se llenan con acordes más cariñosos y refrescantes.”Torno a ser Jo” se auto-ayuda en su proclama de libertad individual con una sensación primaveral muy al estilo
The Menzingers. “Què Collons he de fer Ara” es una irónica mezcla de desesperación y toma de riendas por su explosivo coro, introducido por un riff que toma forma y se convierte en terreno palpable donde encaminar el triunfo. También hay tiempo para el hardcore melódico. “Incendi” es puro fuego que absorbe el oxígeno, complementando la cruda letra sobre, precisamente eso, quedarse sin aire. Y el poco aire que queda, se convierte en un tornado a través de unas guitarras vivas y con alma en un escenario épico.
Malestar Social han sabido hacer un embudo de hombros y bailes donde filtrar su hartazgo, consiguiendo, de largo, saber llevar la carga emocional a un LP que apunta a ser consultado y exigido como compañero de viaje. Aunque esconde un triste contraste entre despliegue rítmico y melódico, con unas letras donde la conclusión es que queda mucho para ser libres, prósperos y dueños de nuestro destino. Nadie dijo que sería fácil asumir nuestro papel en la Sociedad; pero Malestar Social no quieren heredar fracasos.