A estas alturas ya conocemos de sobra la polémica relacionada con la salida de la banda de Justin Mauriello tras el aclamado MFZB. Quiero decir que no sabemos los detalles, pero parece que a los restantes miembros no les sentó muy bien y desde entonces se niegan siquiera a reconocer que Justin existió en algún momento (en entrevistas siempre que se les pregunta pasan palabra y prefieren no mencionarlo mucho). Pero la realidad es que previamente a la incorporación de Matty como vocalista, Zebrahead ya había sacado tres álbumes con Justin; es una parte imborrable de su legado y para muchos fans es incluso su mejor legado. No es mi caso, ya que creo que con discos posteriores igualaron e incluso superaron el nivel de los celebérrimos Playmate Of The Year y, sobre todo, MFZB. Así que han decidido que ya era el momento de regrabar ese material (no todo, pero al menos sí las canciones más representativas) con la voz de Matty, aunque ya lleve unos años largos cantándolas en los conciertos y sepamos cómo suenan.

“Check”, “Get Back”, “Jagoff” y “Someday” abren el disco llevándonos a las aguas de su primer lanzamiento en 1998; un híbrido de pop punk, hip-hop y, en esta época, todavía funky. Después “Playmate Of The Year”, “Now Or Never” y “Wasted”. Y por último las afamadas “Rescue Me”, “Into You”, “Hello Tomorrow”, y “Falling Apart”. Sí, es básicamente un grandes éxitos de lo que fue la banda durante aquella etapa con Justin, pero llevado al terreno de la actual formación. Matty está tan adaptado a Zebrahead y a las canciones que no se puede decir que suene fuera de contexto, que pervierta el sonido original de aquellos años ni ningún tipo de excusa que los más puristas podrían achacar. De hecho, han respetado al máximo las grabaciones originales, por lo que no hay mucho cambio, sólo algún que otro detalle instrumental que notarás si estás muy acostumbrado a escuchar la versión con Justin. A esto añaden “Sex, Lies & Audiotape”, un bonus track ya incluido en la versión japonesa de Call Your Friends; y la nueva “Devil On My Shoulder”, que tiene el punch y la energía típica de los singles de Zebrahead.

Así que esto es lo que podemos deducir como objetivo: repasar hits y favoritas del público anteriores a Broadcast To The World, ofrecer algo entre que no sacan material nuevo ahora que han cumplido 20 años y... sacar pasta. Que sí, que lo de regalo para los fans suena muy bonito, pero cualquier tipo de recopilación de cualquier grupo tiene más un sentido económico que otra cosa.

Escucharlo está bien y es curioso comprobar cómo suenan muchos de los temas míticos con Matty. Pero comprarlo ya no se ve tan necesario a no ser que seas uno de esos superfans coleccionistas. Entonces vale, lo quieres tener todo de tu grupo favorito, se respeta. De todas formas en Japón seguro que lo petan. Allí son ídolos. Y Devil On My Shoulder es un aperitivo de lo que podrían estar preparando. Ya han dicho que tienen una gran cantidad de temas nuevos compuestos, así que es probable que, más pronto que tarde, anuncien su próximo álbum. Entre tanto, no está mal recordar los éxitos tempranos de su discografía.