Chunk! No, Captain Chunk! han tenido bastante repercusión los últimos tiempos. De alguna manera, su incorporación al Groezrok 2014, y la inclusión de algunas de sus versiones para los famosos volúmenes Pop Goes Punk, han situado París, su ciudad de origen, en el mapa del easy-core. Y aunque uno puede arriesgar a decir que el género es un muerto viviente al que le queda pocos cerebros por comer -una criatura de moda, pero saturada-, hay un público que agradece los frutos que está dando la escena.
Four Year Strong -más experimentales-, y, sobre todo,
A Day To Remember -por el talento lírico-, abarcan casi todas las vueltas de tuerca que se pueden contar en este estilp; pero los parisinos han entendido lo que el público espera, y con esa rigidez propia del estilo, compensada con una ilusión que contagia, han dado a ese nicho de mercado lo que quiere escuchar. Guitarras marcadas -eminentemente rítmicas- y breakdowns por doquier. La fórmula está ejecutada al dedillo. Está en juego una plaza para encajar en el exigente espectro de influencia del género. Ahí radica el más o menos valor de “Get Lost, Find Yourself”, un título que desvela las intenciones. Perderse en ellos mismos, y encontrar la canalización artística a través de su propio talento.
No obstante, la evolución en Chunk! No, Captain Chunk! tiene más de actitud que de meditada manifestación interna. Llama la atención, dejando más de lado las voces guturales, para enganchar al oyente con melodías más alegres, pero no se sale demasiado de lo que estipula el estilo. La jugada mosquea porque aunque todo lo que sucede en el LP es más que previsible, es gratamente espectacular. Establece, así, un guiño simpático al amor por el show puro y duro, algo que encandila a todos aunque sus argumentos sean poco convincentes. No hay nada que se abstraiga de los precedentes que nos vienen a la mente al escucharlos, pero dejando de lado todo eso, este disco es impactante. Suena con un gran empaque, y hace bueno aquello de que con los estribillos ha de haber una trabajada parte instrumental. Y si es violenta, en este caso, mucho mejor. Son diez temas espoleados por el doble bombo, mientras las guitarras asumen el resto del aspecto rítmico. “Get Lost, Find Yourself” es todo un recital que sorprende por su espectacularidad, aunque ya sabes a lo que vas. Acción sin giros, sin pedirle nada al público, porque responderá por la inercia de los clichés. Así, podríamos decir que Chunk! No Captain Chunk! se ubica en un terreno fresco y de cero pretensiones –algo a lo que optan muchas bandas-. Pertenecen a ese grupo de bandas que juegan con la fórmula sin complejos, sin más objetivo que pasarlo bien, despeinar con sus embestidas a los oyentes, y conseguir hacer piña con el morbo de liar una buena, sin buscar una evolución musical de un modo explícito. Incluso parodiándose a sí mismos. Todo esto ofrecido de un modo bien compacto.
No, Chunk! No Captain Chunk! no quiere cambiar el mundo. Lo han cruzado, eso es cierto, y este tercer lanzamiento goza de una expectación que parece que les va a llevar por los mismos derroteros. Con este disco uno se los cree –al menos en cuanto a su encuadre en el género se refiere-, se lo pasa bomba y no se atreve a decirles que no por su arrollador ímpetu. Pero tiene el problema del nulo factor sorpresa que ofrece un espectáculo sobradamente anunciado. Cuando te dispones a escucharles, sabes muy bien lo que vas a encontrar. Y más aún hoy en día, si tenemos en cuenta el caudal de información y bandas similares que hay al alcance de nuestra mano. Chunk! No Captain Chunk! siguen teniendo pendiente aportar algo más de interpretación subjetiva del género, siguen sin acabar de despegarse de la ejecución brutal pero calcada a otras bandas. Siguen sin aportar una impronta que, aun practicando el mismo estilo, les distancie sustancialmente de otras bandas. Cabe exigirles que sean imprevisibles con lo que les salga de dentro, sin filtros, y que se hagan un espacio propio dentro de este mundillo.