Quien más o quien menos conoce el nombre de Rob Zombien. Bien sea por su rol en la banda de rock White Zombie, por su carrera en solitario, o quizá, también, por su papel como guionista y director de cine. Pero hay algo que no todo el mundo conoce, o no al menos si eres un fan casual. Y es que hacia mediados de los años noventa, Rom Zombie fundó un sello discográfico, Zombie A Go-Go Records –subsidiaria de Geffen Records-, una compañía con la que editó en 1998 el recopilatorio que nos ocupa esta reseña: “Halloween Hootenanny”. Un disco que compila una serie de canciones excelente, y que cuenta para ello con un elenco de bandas tremendo.
Quizá el principal encanto del disco esté no sólo en el qué –en lo que te encuentras, vaya-, sino en el cómo se ha recopilado y se ha presentado. La selección de bandas que componen el tracklist, con un total de 19 cortes, suponen un conjunto de grupos bastante heterogéneo que gira en torno al garaje rock, al punkrock, psychobilly y a la música surf; todo un puntazo para presentarnos una colección de canciones que ofrecen una visión más clásica de una temática tan manoseada como Halloween. De este modo, lo que vas a encontrarte aquí son temas plagados de
groove, rock ‘n’ roll y muy buenas melodías; acompañado todo ello con un artwork elaborado con gusto. Con gusto por la estética retro, claro, que te recordará a las portadas de cómics de terror y películas de esa misma temática de hace unas cuantas décadas, tocado todo ello con una buena dosis de humor. De ahí que nos topemos, por ejemplo, con una cover del tema principal de la serie “La Familia Monster”, por poner un ejemplo. Pero más allá de eso, vas a toparte con canciones como “Halloween (She Get S Mean)”, “Werewolf”, la curiosa “Ribcage Mambo” o “I Drink Blood”, interpretada por Rocket From The Crypt.
Es posible que la recopilación esté concebida como banda sonora para fiestas de Halloween o cosas similares, pero lo cierto es que, más allá de la temática en común, “Halloween Hootenanny” supone la puerta de entrada para poder conocer a un buen puñado de bandas que trabajan una serie de géneros que, quizá hoy en día, hayan quedado demasiado enterrados entre tanto ruido. Además, cuenta con la presencia de John Zacherle, un conocido presentador de radio y televisión –además de doblador- que efectúa alguna que otra aparición estelar, como en “Sinister Purpose” o como en la propia introducción y salida del disco, una especie de fraseos recitados sobre un colchón de sonidos típicos de terror, pero ejecutados por un maestro de la locución e interpretación.
Como dirían algunos, sí: un must have.