¿Ves posible que un grupo sea capaz de mezclar punk, pop, música electrónica e, incluso, hip-hop sin morir en el intento? Bien, tanto si lo ves como si no, podemos asegurarte que hay una banda que lleva algún tiempo atreviéndose a ello, y no es otra que
Patent Pending. Y si lo piensas, nunca un nombre le fue tan al pelo a un grupo: pendiente de patente, como si eso que hacen aún no tuviese una forma definida, como si no estuviese concretado. Claro que, no es cuestión de que te esperes aquí una banda a la vanguardia de la música contemporánea –no hemos querido decir eso cuando hemos apuntado la cantidad de géneros que les influencian-; sino más bien todo lo contrario. Es cierto que
Patent Pending incluyen en su propuesta guiños a esos estilos que hemos mencionado, ahora bien, el filtro al que son sometidos está tan pulido, que el resultado final es de lo más digerible y comercial. Tampoco es esto algo malo, simplemente avisamos.
De este modo, la banda neoyorquina entrega su quinta referencia discográfica, un álbum titulado “Riot Hearts Rebellion”; un disco con un alto componente de humor que nos recuerda, en muchas ocasiones, al tipo de humor que exhiben bandas como
Bowling For Soup , pero bajo una propuesta estilística bastante diferente. Esto es algo que vas a poder comprobar rápidamente en temas como “Dating a Dick” o “NSFW (.)(.)”, un tema éste último que habla sobre… bueno, sobre tetas. Así, sin más. Y aunque las letras, a veces, sean de esas de marcarse un
facepalm en toda regla, saber tomárselas con humor, o sabiendo que están escritas bajo ese prisma, ayuda mucho a entender la idiosincrasia del disco y, por extensión, del grupo.
Patent Pending se divierten con ello, y si te dejas, quieren que te diviertas con ellos.
En lo musical, sin embargo, hay momentos que, yendo más allá de estilos, mezclas, influencias, o etiquetas, son realmente interesantes. No tanto por el riesgo que puedan tomar, que es nulo, sino por lo efectivo de las melodías que emplean como base, y lo curioso del resultado de algunas mezclas de estilos, como podrás observar en temas como “Keeper”, “Another Day”, “Started In My Head” (ojo a los guitarrazos) o incluso “Dating A Dick”. Sí, no son canciones como para tomárselas demasiado en serio, ya lo hemos dicho, pero cuando las escuchas logran captar tu atención en algún momento u otro, y acaban arrancándote más de una sonrisa. Será que algo están haciendo bien.
Así que, al final de todo, la principal conclusión a la que llegamos es que “Riot Hearts Rebellion”, sin ser un excelente álbum, quizá tenga su nicho de oyentes como música de fiestas y momentos similares. Nos imaginamos este disco como música de fondo en una fiesta de estudiantes, o algo similar. Y la gracia de todo ello reside en los miembros de un grupo que, básicamente, saben reírse de sí mismos y de todas aquellas críticas que les tomen demasiado en serio.