En uno de los vídeos que el grupo publicaba antes del lanzamiento de este nuevo trabajo discográfico, comentaban que, con “A War Against You”, iban persiguiendo un sonido más sucio y crudo, y que la referencia sobre la que trabajar para conseguirlo, la habían situado en su anterior trabajo. Ignite , en definitiva, se habían propuesto sonar menos pulidos, más agresivos y próximos a lo que es el sonido del directo o del local de ensayo. Los que aún no hayáis escuchado este nuevo LP os estaréis preguntando si, en realidad, han logrado su propósito. Y la respuesta es que depende.

Y depende del punto de vista desde el que te sitúes. Si lo haces desde el mismo que la banda: sí, “A War Against You” suena más sucio que su predecesor –básicamente porque el grupo ha empleado unos tonos y técnicas determinadas en el estudio-. Ahora bien, si lo comparas con el resto de bandas que hoy en día están haciendo algo similar,
o que graban en directo y reniegan de editar demasiado esas grabaciones, tampoco es que hayan hecho un disco tan “directo”. Dicho de otro modo: dentro de lo que implica una grabación de estudio en la que cada instrumento es registrado y tratado de modo separado, la banda ha logrado alcanzar un tipo de sonido algo más crudo, porque así se ha tratado el sonido. Ahora bien, se percibe de un modo muy evidente que esa crudeza no es más que la fachada que esconde un disco la mar de estudiado y calculado. Lo cual, dicho sea de paso, no es ni bueno ni malo, sino una opción.

Pero, lo más importante, ¿qué ha conseguido hacer Ignite tras 10 años de silencio discográfico? Pues un álbum contundente que sorprende por varias razones. La primera, porque, precisamente, aun habiendo querido darle un enfoque sucio, el disco suena limpio y cristalino en la producción, pero con una contundencia y una sección rítmica arrolladora. Y, sobre todo, nos muestra a una banda que ha querido romper todos los límites que se refieren al sonido de referencia en el que, quizá, algunos les sitúan. ¿Quiere decir esto que se han desviado mucho de lo que han hecho hasta ahora? No, en absoluto. Pero sí que es verdad que cuesta mucho más situarles en la escena hardcore-punk. En este sentido, Ignite nos han recordado a lo que Mute hicieron en “Thunderblast” hace ya unos cuantos años. Es decir, un ejercicio de integración de diversos palos del rock sobre una base hardcore, que conserva toda la esencia melódica del género. Y eso por no hablar de Zoli, vocalista de la banda, una auténtica bestia capaz de proveer de melodías como la del tema que cierra el disco: “Work”. Gracias a este enfoque, que quizá ya podía intuirse en sus anteriores LPs, “A War Against You” suena fresco, contundente y diverso. En este aspecto, quizá, haya que reconocerse el trabajo del productor Cameron Webb, quien ha trabajado con bandas como Motörhead , Alkaline Trio , Social Distortion o Pennywise , y que ha logrado un sonido brutal, con una pegada que va a dejarte aplastado contra la silla, como podrás comprobar en canciones como “Oh No Not Again”, “Where I’m From” o “The Suffereing”, por poner algún ejemplo (y hay muchos más). Y precisamente hablando de las labores de producción, también cabe destacar lo amplio y musical que suena el disco. En una época en la que, por desgracia, no hacemos más que escuchar música ultracomprimida y recortada de frecuencias, sorprende encontrarse con trabajos que, aun estando claramente dentro de la guerra de volumen, proponen una aproximación que, quizá, se aleja un poco de la misma. En ese sentido, Webb ha logrado un disco que respira, que no suena saturado ni fatiga tanto con las escuchas.

Y por supuesto, no podemos olvidarnos del apartado lírico. Sin que Ignite sean los adalides de la vertiente más reivindicativa del rock, la banda toca temas como el racismo o la guerra, y logran ofrecer su punto de vista y de compromiso social. Algo que, en conjunción con la calidad y contundencia de las canciones que contiene este álbum, convierte a “A War Against You”, en uno de los regresos discográficos de la escena más brillantes de los últimos años.