Con la publicación de “Live From Astoria”, uno podría pensar que
Less than Jake han decidido publicar un disco en directo como forma de ganar tiempo antes de publicar un nuevo álbum y tener la excusa para hacer algo de ruido ante un nuevo bloque de conciertos por Reino Unido. Bueno, podría ser, podría haber algo de eso. Pero cuando uno se para a observar qué directo es, qué duración tiene, y qué temas se incluyeron en el mismo, se acaba teniendo la impresión de que, quizá, estamos ante lo que para muchos fans de la banda va a convertirse en un auténtico regalo para este mismo verano. Principalmente por un motivo, porque el directo editado en este disco es el concierto que la banda ofreció en abril de 2001 en la sala Astoria. Es decir, hace exactamente 15 años. Casi nada.
¿Y qué podría tener de especial este directo? Bueno, al margen de ofrecernos la posibilidad de escuchar el sonido de la banda en directo –para aquellos que no hayáis tenido ocasión de verles en directo aún, y salvando todas las distancias entre una grabación en directo y un concierto en sí mismo-, nos da la oportunidad de poder disfrutar de algunos temas que rara vez aparecen en los conciertos, como “Ask The Magic 8 Ball” o “Pete Jackson Is Getting Married”. Si a esto le sumamos el factor nostalgia, ya lo tienes. El álbum se revela como la confirmación de lo que todos sospecháis (especialmente, insistimos, si no les has visto en directo): que el grupo es un fiestón en sus conciertos, y que derrocha un torrente de energía y buen rollo descomunal.
Nos ponemos en la piel de los que estuvieses en este mismo concierto y ahora reciban una copia del mismo, y debe ser una sensación alucinante. Un flashback brutal. Como que te regalen un álbum de fotos de hace 15 años, sin esperarlo y por sorpresa. Y nos ponemos, también, en la piel del fan que tenga ocasión de ponerse un disco completo en directo de la banda por primera vez, y la sensación debe ser alucinante también. Como la que todos hemos tenido en alguna ocasión cuando hemos cazado algún directo de una de nuestras bandas favoritas antes de poder verlos en un concierto real. En este sentido, el disco hace justicia por partida doble.
No obstante, resultan llamativas dos cosas. Por un lado, el sonido es bastante plano. Es una mezcla correcta de la captura en directo, pero bastante plana y directa. A nosotros, particularmente, nos gusta. Los directos que, habitualmente, son editados demasiado en estudio, acaban resultado demasiado obvios y falseados. Y, por otro lado, llama la atención que en la mezcla haya tan poca presencia de público. Es decir, se echa en falta algo del sonido del mismo, algo que te meta más en el directo y te dé la sensación de estar ahí, en el meollo de la cuestión. Por alguna razón o decisión, apenas podemos escuchar al público, o éste queda demasiado bajo. Tampoco es cuestión de que sea falseado en exceso (como ocurre en discos como “The Mark, Tom and Travis Show”, de Blink-182), pero algo más de presencia se hubiese agradecido, aunque sólo fuese por crear algo más de momento.
En definitiva, sobra decir que si eres fan de
Less Than Jake este disco va a sonarte a gloria y te va a parecer como caído del cielo. Si no eres fan del grupo, quizá sea un buen modo de acercarse a la banda. Porque, al final, este tipo de álbumes acaban funcionando como los recopilatorios de grandes éxitos: ofrecen una visión de los mejores temas del grupo, con el añadido de capturar la energía de la banda en directo.
¿Vas a perdértelo?