Los irlandeses
Enemies están de regreso con su nuevo y último disco, “Valuables”. Y decimos que es último, no porque sea su trabajo más reciente –que también-, sino porque se trata de su disco de despedida tras seis años en activo. La banda se formó en 2010 en Kilcoole, una pequeña localidad de Irlanda, situada en el condado de Wicklow que, además de ser hogar de
Enemies , ha sido cuna de la escena independiente de Irlanda en los últimos años. Así, la banda, que durante todos este tiempo ha tenido ocasión de producir tres álbumes y girar por Estados Unidos, Europa y Asia de un modo totalmente DIY –aunque con el auspicio y colaboración de The Ritcher Collective, Topshelf Records, Machu Picchu Records y Stiff Slack Records-, decide poner punto y final a un periplo bastante breve de actividad, con un álbum que sigue la senda de sus predecesores, es decir: un disco de pop-rock experimental, pero, al mismo tiempo, deliciosamente accesible.
O, dicho de otro modo -y por aquello de dar algunas referencias que sean más conocidas-,
Enemies tienen algo que recuerda a los primerísimos Foals o a los primerísimos Everything Everything, pero dotado todo ello de una capa muy personal que acaba confiriendo a los temas cierto toque atmosférico. Un tipo de sonido que fluye con mucha facilidad, aunque, como decíamos, incorpore elementos de toque experimental más propios, incluso, del post-rock –si es que esa etiqueta tuvo, alguna vez, algo de sentido-. En cualquier caso, “Valuables” es un álbum que, bajo su aparente tranquilidad y armonía, esconde la crónica de un grupo que, desde 2013, ha tenido tiempo de darle mil y una vueltas al LP, creando roces bastante complicadas entre los miembros del grupo, y todo ello, aderezado con la tensión y cansancio propios de las giras. Así, y en boca del propio grupo, es un milagro que “Valuables” exista, porque en el proceso de creación de este LP, la banda no logró encontrar un espacio musical común y compartido. Es por ello que el disco ha tardado dos años en ser compuesto y grabado, porque ha sido fruto de interminables sesiones de ensayo mediante las cuales han ido descartando todo aquello que más les separaba entre ellos, artísticamente hablando. Las tensiones generadas durante el proceso han sido tales, que el grupo manifiesta haber repercutido en la amistad que existía entre sus miembros, y de ahí la decisión de separarse tras publicar este LP.
Pero por ese mismo motivo, en algún momento del proceso, se produjo la asimilación del fin. Y en el momento en el que los miembros de
Enemies aceptaron que el grupo iba a terminarse, toda la presión, todo el ego, desapareció. Y ante un horizonte sin solución de continuidad para la banda, la música empezó a fluir. Ya no había ganadores ni vencidos. Ya no se trataba de imponer o defender una postura concreta, sino de hacer justicia a unas piezas musicales que a punto estuvieron de abandonar y dejar inacabadas.
El resultado es “Valuables”, que, como decíamos, es un disco la mar de interesante, pero que adolece, precisamente, de un nivel de concreción necesario. Dicho de otro modo: no se sostiene demasiado bien. El álbum funciona, y tiene temas como “itsallwaves”, la maravillosa "Don`t Go" o “For Karla” que, por sí solos, funcionan de maravilla, porque se desenvuelven en un terreno que recuerda, también a algunas de las bandas que protagonizaron la segunda o tercera oleada del emo-rock de los 90, pero filtrado todo ello por un tamiz muy actual, en la línea de lo que, como decíamos, hacen bandas como Foals, Vampire Weekend –especialmente en el tratamiento de las guitarras-, o, incluso por enfoque en algunas melodías,
Bon Iver , aunque sea un eco muy lejano.
Así pues, y, en resumidas cuentas, “Valuables” es un disco muy disfrutable, especialmente si se conoce el background del que proviene. Y no es que ello justifique las posibles carencias que pueda tener, sino que realza las virtudes que es capaz de exhibir.