Desde hace ya unos cuantos años han venido apareciendo una serie de bandas que, quizá ancladas en el sonido de grupos como
Hot Water Music –que mencionamos por ser una de las bandas más veteranas en este sentido-, se han dado a cultivar ese tipo de punkrock extremadamente melódico, anclado a la realidad, pero de características comunes en todos ellos: buenas dosis de guitarras y voces rotas, que parecen estar cantando desde lo más hondo de su ser, vinculado todo ello a experiencias personales muy reales. Una especie de vía de escape a cosas que les han ido sucediendo a lo largo de los años. Una especie de nueva escena muy ligada a la clase trabajadora, a las personas ‘normales’, por decirlo de algún modo, que huyen del foco mediático, pero que quieren contribuir a crear sustrato en ese concepto que, últimamente, pareciera haber perdido cierta credibilidad: la escena local.
Las referencias que se nos vienen a la cabeza al escuchar este fantástico disco, la entrega más reciente de
Nothington, un álbum titulado “In The End”, son harto conocidas en el mundillo: bandas como
Red City Radio,
Hot Water Music o, de un modo más remoto, grupos como Against Me!.
Nothington es ese tipo de banda que conecta con
The Menzingers,
Banner Pilot,
The Wonder Years e, incluso, Off With Their Heads. Con esto, estamos seguros de que, si aún no les conoces, puedes hacerte una muy buena idea de por dónde van los tiros sonoros de
Nothington. Y es que no hay más secreto que una sección rítmica apabullante, con un empaque y una pegada impresionantes, que dan cabida a una base de guitarras que, sin ser excesivamente destacables en cuanto al aspecto técnico, cumplen perfectamente con el cometido que este tipo de música necesita: un buen colchón de referencia melódica sobre el que amparar y asentar a las verdaderas estrellas del álbum, las melodías. Se trata de un tipo de sonido muy concreto que, de un modo genérico, se asocia al área de Florida y sus bandas de punkrock. Todo un lujo y un placer para nuestros oídos.
Sabemos, además –por su reciente visita a nuestras tierras- que la banda posee un directo arrollador. Característica ésta que suelen compartir todas las bandas del estilo, ya que, como indicábamos al principio de esta misma reseña, son grupos curtidos en la base, en la escena local de sus lugares de origen, donde lo único verdaderamente importante es la comunidad, es el mantenimiento y enriquecimiento de ese sustrato musical que es capaz de dar forma y cobijo a tantas bandas. Es el difundir una serie de valores que hacen que todo ello, escena, bandas y música, tengan un sentido y un propósito; en un último intento de mantener algo de pureza más allá de los focos, los backstages, las giras y los escenarios de festivales compartidos con grandes estrellas.
Bandas como
Nothington te hacen recuperar la fe en la sensatez y el sentido común trasladado a la escena musical. Te hacen volver a creer en el cultivo de la base para poder disfrutar, tiempo después, de frutos como éstos. Porque sin escena, y sin apoyo local a las bandas emergentes, nunca hubiésemos podido disfrutar de bandas tan emblemáticas como
Hot Water Music, Against Me!,
Red City Radio o, en este caso, Nothington.