Han pasado nueve años desde que
Goldfinger publicasen un nuevo disco, que se dice pronto, y en pleno 2017 -con la resaca del éxito que todos estos años ha cosechado su frontman, John Feldmann, como productor de bandas de la categoría de
The Used , 5 Secods Of Summer,
Good Charlotte ,
All Time Low o
Blink-182 -, el grupo está de regreso con un nuevo trabajo discográfico titulado “The Knife”. Y es complicado, porque, si bien, el álbum se publica firmado por
Goldfinger , lo cierto es que, desde el anterior disco, la banda ha sufrido una especie de implosión, siendo sólo Feldmann el único miembro que queda de la formación original. Esto, unido a una serie de mensajes que uno de sus miembros originales publicó a través de Twitter, nos hace pensar si el álbum, quizá, es más un disco en solitario de John Feldmann -con la colaboración de Mike Herrera (
MXPX ),
Travis Barker (
Blink-182 ) y Phil Sneed (
Story Of The Year )-, que no un disco de
Goldfinger.
Pero dejando todo esto a un lado, es importante enfriar la cabeza y escuchar el álbum del modo más aséptico posible, especialmente desde que el primer single hiciese saltar las alarmas ante una más que evidente similitud con el trabajo más reciente de
Blink-182. Lo primero que llama la atención es el cambio en la producción. Ésta se muestra notablemente más pulida que en los trabajos anteriores del grupo –aunque el productor no ha sido el propio Feldmann, sino Zack Cervini, a quién podríamos considerar discípulo directo de éste-, algo que le da un toque muy actual, con la firma de los Foxy Studios, pese a que, como ya comentamos en otras reseñas, este estilo de producción tenga sus pros y sus contras. Cabe mencionar que, aunque muchos se sientan tentados a ello, es un error enorme comparar este disco con “California”, de
Blink-182 , porque salvo en algunas ocasiones concretas, en las que sí se aprecian elementos que conectan directamente con éste -como en “Put The Knife Away” (que sirvió como primer single), “A Million Miles”, el estribillazo de “Get What I Need” o “See You Around” (en la que Mark Hoppus hace una aparición estelar)- en general, “The Knife” difiere bastante del último trabajo de
Blink-182 , como es lógico y como cabría esperar, por otro lado. Sobre todo, porque sigue conservando el toque ska que siempre ha mostrado la banda -aunque, francamente, en esta ocasión palidece en comparación al lado más punkpop del disco-, y porque Feldmann tiene su propio estilo como compositor.
Por otro lado, sorprende el apartado lírico por lo dispar que puede mostrarse en según qué temas. Por un lado, aunque no sean obras maestras, hay letras interesantes, como en “Am I Deaf”, “Who’s Laughing Now” o “Put The Knife Away”, por poner algunos ejemplos; mientras que otras, como ocurre en “Orthodontist Girl” (y es una pena, porque es un pildorazo de punkpop) y “Milla”, dejan mucho que desear. Casi como si hablásemos de dos letristas distintos: uno con experiencia y habilidad a la hora de escribir, y otro que no sabemos muy bien si intenta resultar gracioso o escribir letras de humor, pero que acaba resultando más ‘creepy’ que otra cosa.
Sin embargo, y en definitiva, estamos ante un disco que, en términos generales, suena divertido y muy apropiado para enchufártelo en pleno verano. Tiene un lado melódico extremadamente pegadizo –uooohs y woahs incluidos-, pero pegadizo de verdad; temas que son verdaderos trallazos de punkpop actual, y canciones como la ya mencionada “See You Around”, probablemente el mejor corte del disco junto a “Put The Knife Away” y “A Million Times”. Desconocemos si los fans más acérrimos del grupo lo considerarán comparable a los trabajos anteriores de la banda -o si, siquiera, lo considerarán un disco del grupo, dadas las circunstancias-, pero sea como sea -y si, como decíamos, mantienes una actitud lo más aséptica posible-, nos parece que merece la pena darle una oportunidad.