Masked Intruder , la banda con pasamontañas de colores de las fichas del parchís, está de regreso con un nuevo trabajo discográfico. Los de Winsconsin entregan, pues, su tercer largo. Un álbum que, reconozcámoslo, lo tiene complicado debido, precisamente, a lo que el grupo fue capaz de entregar en sus dos discos anteriores. Y es curioso, porque si bien no ofrecen una propuesta complicada (ni novedosa), lo hacen muy bien, tanto es así que con “
Masked Intruder ” y “M.I.” entregaron dos verdaderos discazos de punkpop/powerpop. Así, los precedentes ya son sobradamente conocidos: canciones alegres, frescas y muy pegadizas. Una propuesta basada, claramente, en lo que ya hicieron bandas como
Ramones , pero con una vuelta de rosca más popera y, curiosamente, conectada con ese tipo de melodías y coros que te recuerdan al rock ‘n’ roll de los años 50 y el Doo-Wop.
Claro que… ya hemos comentado que “III”, que es como se titula el disco, lo tiene difícil –por así decirlo-. De entrada, mientras los dos discos previos eran auténticos trallazos que entraban a la primera, “III” es un álbum al que le cuesta un poco más. El principal motivo es porque la banda ha dado un pequeño giro, buscando composiciones más trabajadas, con más contraste entre ellas y entre versos y estribillos dentro de los propios temas. Es un modo de evitar caer en la tentación de poner el piloto automático y de ser previsibles, para tratar de evolucionar un mínimo su propuesta y mantener cierta frescura, imprimiendo algo más de contundencia al mismo tiempo. Pero tampoco hay que alarmarse.
Masked Intruder siguen siendo los mismos y siguen entregando estribillazos del calibre de las mejores canciones de sus anteriores discos. Además, “III” es un álbum que te pide volver a escucharlo, algo que, por otro lado, favorece el hecho de que vayas descubriendo más y más detalles. Es decir, que no estamos, ni de lejos, ante un disco críptico para el que haya que buscar un momento muy concreto, sino ante un LP que, si bien no entra igual de fácil que sus dos predecesores, ofrece el suficiente gancho como para que vuelvas a él con asiduidad y acabes integrándolo del mismo modo que lo hiciste con los otros dos (o más). Quizá en este nuevo enfoque hayan tenido que ver Roger Lima y Mike Kennerty que, además de haber producido el LP, tocan en
Less Than Jake y
The All-American Rejects , respectivamente.
Por lo demás, no hay muchas más novedades, aunque ya está bien. Líricamente es un disco que redunda en los temas que la banda ya ha tratado con anterioridad y, aunque entendemos el enfoque de las mismas, que van en consonancia con el enfoque y estética del grupo en su conjunto, se nos empiezan a antojar algo repetitivas, forzadamente inocentes, y, quizá, algo infantiles. Por otro lado, también hay que reconocer que no pretenden filosofar sobre nada y que
Masked Intruder no es una banda que se meta en ningún ‘fregado’ político, de modo que lo que te queda, básicamente, si quieres sonar como suenan ellos, es esto. En este sentido, seguirían la senda de otras muchas bandas que optaron por este tipo de enfoque en sus letras.
En resumidas cuentas, “III” es un disco muy disfrutable, y el hecho de que no sea tan instantáneo como los dos discos anteriores, no quita que acabe resultando un álbum divertido, en la línea en la que
Masked Intruder plantean sus trabajos, y al que acabas volviendo por lo pegadizo de sus estribillos. Y es más, se agradece que el grupo -que muchos tomaban medio en broma-, haya decidido dar pinceladas que apuntan hacia una evolución muy sutil de su sonido, porque lo que se deduce de ello es que, pese a la imagen que algunos puedan formarse de la banda, todo lo que vienen haciendo está más que estudiado.