No descubrimos nada nuevo si decimos que la figura de Fat Mike, en su sentido más amplio, es una figura de lo más polémica. En las antípodas de la corrección polícita -cosa que, en cierto modo, se agradece-, Fat Mike es uno de esos tipos que escupen por la boca aquello que se les pasa por la cabeza, sin filtros ni censuras. Son famosas algunas de sus declaraciones y entrevistas, así como algunas ‘performances’ en algún que otro concierto -más por desafortunadas que por lo que hayan podido aportar-, y, sin embargo, sigue contando con un importante saldo de seguidores. Con Fat Mike se da aquello de ‘o lo amas, o lo odias’. Y de verdad pensamos que en este caso esa polarización es más evidente que en ningún otro artista. No obstante, y sin prejuicio de lo anterior, sería imperdonable no reconocer el mérito como artista –junto al resto de su banda- por haber contribuído, y de qué manera, al punkrock de los años 90. En este sentido, y dejando a un lado obras más recientes, su papel es innegable: Fat Mike es uno de los tótems del género.
Ahora bien, lo que viene a presentarnos en “You’re Welcome”, no tiene casi nada que ver con lo que, en el plano musical, hayas podido escuchar de él o
NOFX. Bueno, es cierto que su estilo es reconocible, pero este LP de
Cokie The Clown está en una onda distinta a la de otros discos del pasado. Si bien es cierto que la música de
NOFX , casi siempre, tiene algo de autobiográfico, en el caso de este álbum, es todavía más evidente. “You’re Welcome” es una biografía cantada, un disco oscuro, triste e incisivo. En este LP, Fat Mike se desnuda por completo (figuradamente, claro), y nos desvela episodios de su vida que, si bien han podido ser insinuados o contados de algún otro modo, en estas canciones se revelan como algo mucho más explícito, algo que, de algún modo, ayuda a comprender el carácter del músico. Estamos ante un álbum que, además de narrar, como decimos, algunos pasajes personales, pone el foco en señalar con el dedo a determinadas personas que, de algún modo, le han traicionado en algún momento de su vida. Es importante, pues, escuchar el disco teniendo muy presentes las letras de los temas que lo componen.
En el apartado musical, estamos ante un álbum que se aleja del punkrock de
NOFX , al menos de forma aparente –ya que, en el fondo, hay giros melódicos que, indudablemente, van a recordarte a la banda-. Podemos estar de acuerdo que la actitud mostrada en él, se corresponde con la clásica actitud de
NOFX y Fat Mike, pero como decimos, en lo musical, “You’re Welcome” vendría a ser un disco trágico, con ese aire de carnaval decadente, atípico en instrumentación, pero con momentos muy interesantes que han contado con la colaboración de
Travis Barker y Dizzy Reed. Por todo ello, parece sensato afirmar que no estamos ante un disco sencillo de escuchar, especialmente si te has formado alguna preconcepción del mismo por venir de quien viene. “You’re Welcome” es el resultado de un proceso de catarsis sin filtro, como un diario que muestra pensamientos y recuerdos de un tipo que da la sensación de tener un buen puñado de problemas aún sin resolver. En este sentido, se adivina rabia contenida, frustración, desengaño e, incluso, odio, y sería interesante llevar a cabo un análisis psicológico profundo acerca de lo que subyace bajo las letras de las canciones en relación a s uautor, pero no es ese nuestro trabajo ni el objeto de esta reseña.
Así pues, y pese a todo, te recomendamos que le des una oportunidad, máxime si eres seguidor del personaje y de
NOFX. No vas a encontrar lo que quizá esperes de él, pero tal vez por eso merezca la pena darle unas vueltas, porque aunque las primeras escuchas puedan ser algo desconcertantes –e insistitmos, es muy importante hacerlo mientras se leen las letras-, con el paso de las mismas, vas a ir encontrándole el punto a un álbum que, ciertamente, tiene un núcleo bastante duro.