Llevo escuchando durante más de dos décadas clasificar como Emo a bandas de jóvenes imberbes con flequillos y dudosa calidad musical.
Es triste darse cuenta de cómo un género tan disfrutable como este, se haya ido quedando al olvido. Y no solo eso, si no que la mayoría de gente con la que me cruzo no saben en realidad lo que es y lo confunden con otras cosas.
No sé de dónde se sacó eso, la verdad.
Si alguien quiere saber a que suena un verdadero grupo de EMOcore, este Diary(debut de la banda), es una de las mejores definiciones del género y una de las mejores puertas de entrada para adentrarse en el estilo.
Diary, es el techo creativo de esta banda que lo único que tiene de malo es que todo lo que hicieran después se comparó con esta obra tan redonda e inspirada.
Pero así es. A veces uno toca el cielo y mantenerse es más complicado que llegar.
Que no se me malinterprete, todo lo que hicieron estos señores después de Diary fue impecable. Pero vaya, que el listón estaba muy alto.
Es esta una obra que se debe escuchar de principio a fin. Sin cortes.
Canciones como Seven, In Circles, Song About and Angel o 47 son joyas que permanecerán en la memoria de todos los fans de este estilo musical.
Pheurton Skeurto con su ritmo de piano sirve de interludio perfecto a mitad del trabajo para dar paso a canciones tan logradas como 48 o Grendel.
Un disco que suena melancólico a rabiar. Profundo, depresivo por momentos. Con algunos rayos de luz, pero la tristeza y la introspección es la tónica general.
Como dato curioso(el que me conoce
ya sabe que me gusta darlos), el bajista de la banda es Nate Mendel, el actual bajista de
Foo Fighters.
Probablemente el mejor disco de Emo de la historia.