Suecia siempre fue un hervidero de buenas bandas de Punk y Hardcore. Muchos son los nombres que han salido de ese frío país en las últimas décadas.
Millencolin ,
Refused ,
Satanic Surfers ,
The Hives , Randy o los que comentaremos a continuación,
No Fun At All.
NFAA se hicieron un hueco en la escena Punk europea allá por los años noventa.
Formados en 1991, publicaron su primer largo en 1994, No Straight Angles, que sirvió de debut y para llamar la atención de los fanzines especializados.
El hardcore melódico estaba en auge por aquella época, y los suecos eran de las bandas más prometedoras de la escena.
Un año después vino Out of Bounds, su segundo trabajo que evolucionó su sonido. Seguían sonando acelerados y melódicos, pero aquí la melodía y la voz de Jimmy Olsson eran más protagonistas si cabe.
El tercer largo fue The Big Knockover, el álbum que tenemos aquí, y a mi entender, el disco con su sonido más pulido y el más redondo de todos.
La voz de Jimmy siempre fue muy característica teniendo un tono muy melancólico que lo diferenciaba de otros cantantes de la escena. Aquí destacaba mucho más que en los discos anteriores. Las melodías eran mucho mejores sin perder la velocidad de sus inicios.
El arranque del disco con Catch Me Running Round es un cañón. Directa, rabiosa. Te despierta de la siesta de una bofetada.
Las siguientes son de los mejor del trabajo, Suicide Machine, Should Have Known y Lose Another Friend. Puro hardcore melódico de altos quilates.
Y así durante los 31 minutos que dura el plástico.
No Fun At All siempre fueron reconocidos pero nunca estuvieron en la cresta de la ola. Una banda un poco infravalorada que se quedó a medio camino si comparamos con otros de sus contemporáneos como
Millencolin ,
Lagwagon ,
Pennywise etc...
Quizás con State Of Flow (su cuarta entrega) cambiaron demasiado de registro tirando a propuestas más rockeras, lo que puede que les pasase factura a nivel de seguimiento de sus fans.
En cualquier caso, una banda con discos muy recuperables y disfrutables que te aportan siempre una buena dosis de hardcore melódico.