Parece mentira que hayan tenido que pasar 15 años para ver un nuevo trabajo de estudio de The Suicide Machine. Se dice pronto, pero como se suele decir en estos casos, mejor tarde que nunca.
A principios de 2019 se metieron en el estudio con Roger Lima de
Less Than Jake , que además de sus labores de bajista y cantante de LTJ, también trabaja como productor en su estudio particular en Gainesville, lugar donde reside.
El mes pasado fue lanzado al mercado bajo el sello Fat Wreck Chords.
Después de tantos años de carrera con un estilo tan marcado y sin haberse desviado apenas de sus virtudes musicales, no creo que los de Detroit tuvieran la intención de experimentar mucho con este Revolution Spring. Las bases son claras, Punk Rock y Hardcore mezclado con entretenidísimas dosis de Ska.
Pero hay un apartado aquí que hay que destacar, y es que pese a hacer lo mismo de toda la vida, curiosamente han conseguido darle un aire fresco al disco y la sensación al oyente de que posiblemente esté ante la canciones más consistentes de su carrera. Porque si uno escucha con atención temas como "Babylon of Ours" o "Well Whiskey Wishes", encontrará una madurez compositiva no vista antes, fruto de la experiencia y de tantos años en esto.
Por otro lado, los temas divertidos y enérgicos siguen ahí. Si lo que quieres es velocidad y píldoras directas que te dibujen una gran sonrisa en la cara, seguro que "Bully in Blue" y "Awkward Always" las tararearás hasta la saciedad durante varios días después de escucharlas.
El trabajo pasa volando y los 34 minutos que dura te dejan con la sensación de querer más.
Tengo que reconocer que quizás no esperaba mucho de este nuevo álbum de The Suicide Machine después de tantos años en sequía, pero he de decir que ha resultado ser un gran soplo de aire fresco y una colección de canciones la mar de entretenidas.
Esperemos que su próximo disco no se haga tanto de rogar como este.