Decir que
Thrice es una banda abonada a la experimentación es una obviedad. Sin embargo, destacar que en `Horizons / East` hacen un ejercicio más profundo de libertad, es un hecho que hay que comprar desde antes de reproducir la primera canción del disco, `The Color Of The Sky`, en la que se mezclan de forma deliciosa la batería y bajo más básicos de
Thrice con un no excesivo juego de sintetizador. Una primera etapa de un viaje no demasiado largo pero sí intenso, como acaban siendo todos aquellos en los que va uno acompañando a
Dustin Kensrue.
`Scavengers`, sin embargo, sí puede resultar más reconocible como single rockero de la banda californiana, piénsese en cualquier disco de cualquier año.
Más sorprendentes, y difícilmente catalogables, son canciones como `Dandelion Wine` o `Buried In The Sand`, con cambios de tono, de ritmo, de intensidad y de estilo. Y tienen tiempo para crear auténticas delicias como `Robot Soft Exorcism` y `Northern Lights`, en las que el peso recae prácticamente de forma íntegra en la calidad y capacidad de su vocalista.
Un disco cambiante en profundidad y velocidad, que aúna todas las grandes virtudes de una banda como
Thrice y da, de cada una, un ejemplo en forma de canción. Una especie de enciclopedia musical que para algunos puede llegar a resultar inabarcable, quizá inconexa a ciertos niveles.
¿Alguien quiere referencias musicales en este disco? Con esta banda, complicado. A ratos tal vez suene un poco a Queens Of The Stone Age hasta que, de repente, se convierte en un Radiohead moderno. Orden y caos, pero todo con una intención.
Lo que es indudable es que
Thrice es talento.
Thrice es libertad.
Thrice vuelve a ser, con este `Horizons/East`, inclasificable.