Estamos ante un grandísimo disco de una banda probablemente de las más jóvenes y con más calidad del momento. Ellos son un cuarteto americano de 19 años de media que cuentan con una voz femenina preciosa como colaboradora que no se limita simplemente a salir en un par de canciones al final, como tan de moda está acualmente, sino que es una piedra angular en todas la canciones del disco.
Musicalmente hablando hacen una música muy emotiva, sentimental y tranquila, un emo a dobles voces con la voz femeinina como auténtico y principal reclamo. Generan un ambiente muy personal y armonioso a base de piano, finales abiertos, temas largos (una media de 5 minutos), guitarras acústicas y voces muy sugerentes cargadas de emotividad, como la voz principal que además es muy auténtica y se desenvuelve perfectamente en todas las tonalidades. Consiguen además gran variedad en el disco, combinando temas lentos con otros más fuertes, con algun grito en el momento preciso, comienzos y finales abiertos, con sonido de ambiente, voces... En general son composiciones impropias de un grupo tan jóven y además debutante. Destaca además el buen uso que hacen del piano, el toque acústico de muchas de sus canciones y el sentido de emotividad tan grande que saben dar a todas sus canciones, rompiendo los ritmos y esquemas por donde ellos quieren.
Auténticas joyas son el corte número 2, 3, 6, 9 y 10 y en general ninguna canción baja la media, lo mejor está al principio y al final pero el relleno no desentona nada. Un grandísimo disco, de esos que disfrutas más en días tristes tranquilos y lluviosos y que sin duda consigue ese obtetivo principal de toda obra de arte que es el de despertar sentimientos, en este caso los más grises y tristes, pero que acabas agradeciendo.