Tercer LP de esta banda nacida en Denver a mediados de los 90. En primer lugar quiero avisar de que este disco es peligroso. Lo es porque su música puede transportarte a paisajes y atmósferas tan adictivas como insanas, tan angustiosas como necesarias en un momento en que la música brilla por una ausencia de espontaneidad e inocencia.
El tema que abre el disco, To all mothers, es un toque de queda que nos advierte de lo que se nos viene encima: “…and they say there’s ghosts in here, they will beat you" suspira Gared O’Donnell, cuya voz ha ido ganando una profundidad espeluznante disco a disco hasta ser la misma representacion del dolor. Se hace el silencio que precede la tormenta. Belly full of Hell arremete contra los oídos del espectador: "it crept to me like a cancer in my sleep" el diablo ha mostrado su cara y PMS desatan toda su furia en uno de los mejores cortes del disco. Rock & roll en estado puro, las guitarras se pierden en riffs angustiosos y la voz se diluye en la mezcla hasta el punto de no entender las palabras. Pero eso no importa, está buscado, el mensaje llega igual y sientes que toda la música, debería ser así de peligrosa y estimulante. Es algo que nunca has escuchado, no entiende de clasificaciones porque el hxc,el emo,el trash y otros estilos que te vienen a la cabeza dejan de tener sentido con temas como Spring Divorce,que te sumergen cada vez más en la oscuridad. Son casi snuff-music, estableciendo un paralelismo perverso.
Este es un grupo de esos que detestas o amas. Pero si sus canciones consiguen entrar dentro de ti, te atrapan y son indispensables como el aire que respiras. Por eso, si tuviese que etiquetarla la llamaría Música Necesaria