De las cenizas de legendarias bandas de Chicago como The Broadways o Slapstick, surgen
The Lawrence Arms , que tras una época en Asian Man Records, soprendieron a muchos con su debut para Fat Wreck Chords con Apathy and Exhaustion (disco apreciado por la crítica y considerado en muchos medios uno de los mejores discos independientes del 2002). Vuelven a la carga con The greatest story ever told, un disco, si cabe mejor que su predecesor.
Este es un grupo bipolar en el mejor sentido de la palabra. Son el Dr.Jekill & Mr. Hyde del punk de hoy. Pero en este caso las dos caras son buenas. Y mucho. Su sonido, mezcla con originalidad el de Chicago con el de bandas del medio-oeste como
Hot Water Music y es dificil no pensar en la época “Dear You” de
Jawbreaker en los medios tiempos con Chris a las voces. A la contra, Brendan ataca los temas rápidos con rabia e intensidad.
-I’m a clown, I’m just here to entertain – canta Brendan en la intro. A partir de aquí
The Lawrence Arms nos ofrecen un espectáculo musical plagado de referencias a obras de la literatura, al mundo circense, etc… con grandes dosis de inteligencia y poética. Pero no resultan pedantes, porque citan con el mismo entusiasmo las frases del Fausto de Goethe que las de Bill Murray en Cazafantasmas, y su grandilocuencia queda equilibrada con la vanalidad cuando cantan sobre el alcohol y la apatía.
Tras completar la escucha y haber disfrutado de temas como “On with the show”, “Chapter 13: the hero appears” o The disaster march” tienes la sensación de haber escuchado un disco redondo, bien pensado y mejor construido, y solo deseas que saquen el siguiente y puedas ir a verles en directo que, por cierto, vale la pena.