Regresan de nuevo la banda británica ‘
Tribute To Nothing ’, se les esperaba ya desde hace algunos meses sabiendo que venían con su quinto disco bajo el brazo. Además, concretamente en nuestro país, se les tiene bastante aprecio, por ser uno de los grupos que más frecuentemente ha girado en España y que, además, van a ser distribuidos directamente en nuestro territorio, para mayor comodidad. El grupo se ha ido ganando prestigio desde hace 10 años en la escena hardcore europea a golpe de concierto. Y esta quinta entrega no va a suponer una decepción para los amantes del género y del grupo.
Y no va a suponer una decepción porque, sin miedo a equivocarnos, éste es posiblemente su mejor disco hasta la fecha en todos los sentidos. Grandes canciones como Every Word Is a Whisper, que abre el disco, It’s Not A Secret, Maybe I’m Waiting o Breaking Your Fall, entre otras, que capturan una tremenda intensidad, melódica y agresiva gracias, en parte, a un excelente trabajo de producción a cargo de Jason Livermore (
Alkaline Trio ,
Rise Against …) y todo coordinado bajo la atenta mirada de Bill Stevenson (All,
Descendents …).
En esta grabación,
Tribute To nothing juegan a encontrar un complicado y extraño equilibrio entre la potencia desmedida y lo melódico, muy a lo
Fugazi , uniéndolo todo con vertiginosos y melódicos riffs de guitarra junto con coros y voces en ocasiones desgarradas. El disco, titulado “How Many Times Did We Live?” no pierde comba a lo largo de sus 12 canciones, finalizando con una extraña línea melódica a solas, en una canción que se alarga hasta 7 minutos. Y lo más curioso, supone una especie de recapitulación de lo que ha sido TTN.
Otro candidato al TOP 5 del año.