Tras la salida de Scott Wade de la formación, sustituido por Andrew Neufeld (uno de los guitarristas del grupo en aquel momento) y las dudas planteadas, la espera llega a su fin con Broadcasting, la tercera palabra en la discografía de la banda y la respuesta que esperábamos (o no): más técnica, menos composición.
El inconfundible hardcore de CBK con tintes de melódico pierde ahora dinamismo a favor de una considerable pronunciación de la cara más agresiva del grupo. Así lo plasma Defeated y sus destructivos riffs, una potente y notable opertura que da paso al single, Broadcasting, más accesible y con intenciones más crítico-sociales.
Hailing On Me sentencia con un final de tema de infarto un completo inicio de disco que fija con bastante acierto la linia general que seguirá el álbum. Un arma de doble filo, ya que tras el prometedor inicio, se puede apreciar cierta ausencia de originalidad. El disco ya no sorprende hasta One Left Satisfied y su curiosa estructura (cercana a un canto coral). Por lo general, el resto de canciones pueden dar impresión de relleno, aunque es innegable que siguen respirando esa seña de identidad que los seguidores de la banda reconocerán y apreciarán; mención especial a las líricas, ahora más oscuras, estremecedoras en momentos álgidos como “Distractions can`t keep us away”, de Industry Standards, en una de las partes más emotivas del disco.
Broadcasting reserva también un curioso homenaje al punkrock más rápido y rabioso en Giver’s (Reprise).
Atención a la voz de Andrew, que suple notablemente a Scott Wade, y a una acertada producción que ayuda en buena manera a apreciar el cambio técnico antes mencionado.
Una interesante propuesta que deja claro que
Comeback Kid siguen respirando, con más rabia que antes, con menos inspiración.