Good Mourning supuso la consolidación del sonido del famoso trío de Chicago en un punk-pop atípico y oscuro, apostando por melodías pegadizas pero sin caer en la simplicidad comercial facilona, aunque ciertamente más accesibles que las de discos anteriores.
Quizá la clave la encontremos en una extraña tristeza y en un cierto aire de melancolía que impregnan el álbum.
Ya desde el primer tema, This Could Be Love, somos sorprendidos por la curiosa combinación de elementos siniestros, de los que se desprende al entrar en el pegadizo y animado estribillo, y que retoma segundos después. Desde entonces, las personales y curiosamente amargas voces de Skiba y Andriano se reparten el protagonismo en una sucesión de temas de estilo muy similar, manteniendo una buena harmonía conjunta, algunos optando por líricas y composiciones más serias como el single We’ve Had Enought, All On Black o la destacable Continental, otros adquiriendo un tono más desenfadado (véanse Emma o Fataly Yours).
Si bien es cierto que la inspiración en los temas puede presumir de una buena media , se echa en falta un poco más de gancho en algunos de ellos, especialmente hacia la parte media/final del disco.
El disco concluye con una balada memorable, que si bien no llega al nivel de la famosa Radio, goza de una calidad más que suficiente como para que nos preguntemos porqué no las componen más a menudo.
Como balance final tenemos el de un notable trabajo, especialmente remarcable por su personalidad y originalidad, que si bien no llega al nivel del anterior From Here To Infirmary, aporta otros elementos que no encontrábamos en este y necesarios para comprender la evolución de una de las bandas más peculiares del momento.