Anberlin demostraron, con su anterior álbum, ser una banda de pop-punk/pop-rock trabajado desde una perspectiva más compleja de la que nos tiene acostumbrados este polémico género y no eran pocos los que intuían que Cities, su nuevo álbum, iba a dar de que hablar.
Y de que modo lo ha logrado: desde el primer instante de disco (donde introducción instrumental y totalmente ambiental sumerge de lleno en la espiral de velocidad de Godspeed) uno se da cuenta de que algo diferente, complejo y absorbente se nos presenta. Y es que una profunda carga emocional impregna cada uno de los 15 temas que componen su nuevo trabajo, y en la variedad estos americanos han encontrado la clave de mantener a lo largo de tanta duración una atmósfera constante de misticismo y oscuridad.
Su nueva obra puede dividirse pues en temas que filtrean con el rock alternativo como There Is No Mathematics To Love o Reclusion y que salen bien beneficiados con la justa introducción de efectos electrónicos, en otros que apuestan por riffs más clásicos, rítmicos y desenfadados (Adelaide), y en baladas que destacan por su profunda carga emocional y lírica, aspecto que se hecha en falta en otras bandas del estilo y a la que
Anberlin sabe sacarle todo su provecho para imprimir un grado de madurez admirable.
Mención especial para el vocalista de la banda, Stephen Christian, pues goza de una voz realmente bella, comparable a la del actúalmente en”hype” Cove Rebert (
Saosin ), y la producción en esta ocasión le brinda la oportunidad de lucirse mejor que nunca.
Cities es pues, además de uno de los álbumes más maduros de pop-punk que servidor ha tenido oportunidad de escuchar, un perfecto ejemplo de ejecución de inspiración y buenas ideas, todo ello bien surtido de un delicioso melodismo. Que lo disfruten.