Mucho han cambiado las cosas desde que
Sum 41 editasen ‘Half Hour Of Power’ en el 2000. Desde entonces, la trayectoria del grupo siempre se ha caracterizado por ir desplazándose hacia diferentes estilos. Indudablemente, su base se fundamenta en el punkrock melódico californiano, pero sus incursiones hacia el heavy metal, el metal y el grunge son más que evidentes. Y gracias a estas incursiones hacia el metal,
Sum 41 ganaron cierto prestigio ante los más quisquillosos. No obstante, lejos de prejuicios,
Sum 41 han demostrado ser unos grandes músicos, especialmente en directo, y han demostrado estar en posesión de un gran talento compositivo.
Y de nuevo, tras tres años de sequía y con la marcha de Dave Baksh,
Sum 41 saca a la luz ‘Underclass Hero’, un disco que viene a dos cosas: reinventarles como banda y a sellar bocas, probablemente. El álbum recupera aspectos de su pasado más punkrocker, como en la época
All Killer No Filler, y mantiene sus detalles metaleros (aunque mucho más reducidos) y reinventan su sonido experimentando con nuevas estructuras y formas compositivas, explorando nuevos registros menos acelerados en ocasiones, y más enfadados en otras.
Sinceramente, me parece un gran disco, que ha cumplido con cualquier expectativa que tuviese puesta en él. Sorprendente y original si atendemos a sus anteriores trabajos, mucho más maduro y con un potencial lírico impresionante, lo cual puede que sea uno de sus puntos más fuertes. Estribillos potentes y estudiados, y armonías casi perfectas perfilan la redondez de este álbum. Debes escuchar Underclass Hero, Walking Disaster, March Of The Dogs o King of the Contradiction. Pronto apreciarás las transiciones y conexiones entre canciones.