Escuchando este segundo larga duración de los de Michigan no puedo evitar imaginar esa típica mansión encantada de película de terror en lo alto de una colina, decorada de candelabros antiguos, alfombras rojas descuidadas, esculturas de demonios, pasillos oscuros y llenos de cuadros en blanco un negro, habitaciones frías y espeluznantes y todo ello junto a débiles gritos en la noche que se confunden con el viento.
Ahí es donde
Chiodos intentan rodar este film sonoro a base de buenas melodías y ritmos adictivos entremezclados con violines y piezas de piano que dan al resultado final un aire oscuro pero sin llegar a lo tenebroso.
Siguen enganchados a los cánones del Screamo pero este disco alcanza un nivel más y aquí no se centran en gritar ni aporrear la batería por que sí, no sería justo encasillarlos de esa manera.
Han perdido cierta agresividad y locura en sus temas pero siguen conservándola en piezas como “Teeth The Size Of Piano Keys” o “The Undertakers Thirst For Revenge..” (el tema más duro del disco).
Afinan su lado más sensible y personal en “Intensity In Ten Cities” o “A Letter From Janelle” y cuando mezclan sus dos caras es cuando alcanzan sus cotas mas altas “Lexinton”, “Bulls Make Money..” o la increíble “I dint Say I Was Powerful…”.
La atmósfera que crean te sumerge en un mundo de películas de terror, sábados por la noche, fantasmas, suelos que crujen, un regalo ideal para la noche de Halloween que tenemos a la vuelta de la esquina.
Sorprende que con la edad que tienen tengan en el mercado ya dos Lps de semejante nivel, están por encima de la media de las bandas de Screamo y Post-Hardcore que existen hoy en día y su próximo disco debería ser el definitivo para ver hasta donde pueden llegar.
A disfrutar y feliz Halloween!.