Por fín, casi cuatro años después de que ‘Whiskey on a Sunday’ viese la luz,
Flogging Molly vuelven a la carga con ‘Float’. Éstos pseudoirlandeses siempre se han caracterizado fundamentalmente por dos cosas. Por un lado, continuar, de algún modo, el legado que bandas como The Pogues o Drophick Murphys iniciaron en su momento, para reivindicar los sonidos celtas provenientes de tierras irlandesas salpicados del punkrock más acelerado y potente. Es decir, dos de las formas más comunes de realizar canciones protesta o reivindicativas, cada una a su forma.
Flogging Molly es eso, folk irlandés que mira hacia sus raíces más ancestrales conducido por el ritmo de otro género peleón, el punk.
Pero dejando tecnicismos y etiquetas a un lado, lo que siempre ha movido a
Flogging Molly ha sido ese espíritu de camaradería y compatriotismo típico de la clase trabajadora que se reúne en tabernas para, simple y llanamente, pasarlo en grande, confraternizar y degustar buena cerveza. Y todo esto siempre realizado desde la parte más apasionada de su ser, con ese espíritu de rebeldía. No obstante,
Flogging Molly saben hacer las cosas muy bien, y, como muchos grupos, ha sufrido un proceso de maduración que ya manifestaron en su anterior LP.
Float es un buen disco, en el que encontramos el típico ingrediente ‘flogging’, pero con un poco más de calma y menos filo. Menos ‘punch’ que dirían muchos, pero no por ello exento de buenas canciones y buenas melodías, como en ‘Requiem For a Dying Song’, ‘You Won’t Make a Fool Out Of Me’ cuyo estribillo me recuerda a ‘It Ain’t Be Me Babe’ de Dylan. Tampoco podemos dejar de lado al precioso estribillo de ‘Lightning Storm’, una delicia que se va desatando según avanza, entre otras. Buena banda. Es un buen disco que gana a cada escucha.