Hace unos meses nos llegó la primera entrega de The Alchemy Index, los volúmenes dedicados al fuego y al agua. Pese a una calidad incuestionable, muchos de sus seguidores echaron en falta algo que le diera coherencia al conjunto, algo presente en Vheissu. Pues bien, ese algo son los volúmenes del aire y la tierra, consolidando el trabajo de
Thrice como una colosal obra maestra.
Centrándonos en el disco del aire, una preciosa Broken Lungs con intenciones críticas abre el velo para una serie de melodías brillantes, que transmiten constantemente la sensación de dejarse llevar por el elemento más dinámico y ligero, a base de ecos, sampleos del sonido del aire y algunos trucos ya utilizados en el disco del agua. Encontramos auténticos diamantes como Daedalus, precuela líricamente hablando de The Meeting Point Of Wax (The Artist In The Ambulance), o la ambiental Silver Wings y sus voces angelicales.
Para el disco de la tierra la formación se ha surtido de una serie de instrumentos perfectos para el acústico, y de una serie de influencias que van desde el folk norteamericano hasta el blues (impresionante la decadente Digging My Own Grave). Puede recordar al trabajo en solitario de Dustin, pero temas como el single Come All You Weary o la versión de The Earth Isn’t Humming (Frodus) aportan una calidez y complejidad a la base que eleva la calidad global del conjunto a la maestría.
Añadimos unas complejas letras dignas de un escritor consolidado y obtenemos que, The Alchemy Index en conjunto, no es solo uno de los trabajos mas arriesgados que este crítico recuerde (recordemos la polémica marcha de Island Records), es una pura obra de arte forjada a base de las mejores influencias. Hay que tenerlos bien puestos para hacer algo así, y hacerlo tan cojonudamente bien. Un 10.