Ya nos deslumbraron con su Ep debut demostrando una calidad fuera de lo normal para sus edades y experiencia y ahora nos lo confirman con este segundo trabajo, de una calidad mayor, de una madurez también mayor y de un sonido algo diferente.
Al escuchar los primeros singles me temía lo de cosumbre: un segundo disco muy diferente a lo que tan bien hicieron en su debut y que decepcionaría a todo fan anterior, porque lo que escuchaba no era exactamente aquello que tanto me gustó, que tan fresco ví. Los ritmos ska habían desaparecido por completo y las guitarras parecían sonar menos potentes a la vez que menos originales al perder esa mezcla de riffs ska-metal, al tanto que la voz del cantante principal no era igual de peculiar. Sin embargo me estaba gustando y cuantas más escuchas, mucho más.
Este primer Lp mejora en calidad sonora y en algo que parecía muy difícil de mejorar (sobre todo con un guitarra menos) que es la calidad de los riffs, que son espectaculares, con momentos memorables en los que deseas subir el volumen del mp3 al tope para que te oiga el de al lado. Destacan temazos como la unión del original comienzo con el corte 2, el corte 3 o la balada del 10 y el tema 11. En general la mayoría de canciones con un nivel global muy bueno y que no baja mucho, en los que se ve su gusto por las partes instrumentales, en las que se salen, normalmente al comienzo y final de las canciones y la gran calidad compositiva, que les dá un aire más rock y maduro que antes.
En definitiva, estos jóvenes ingleses parece que van encontrando su sonido, basado en esa gran calidad compositiva e instrumental con las guitarras como espectáculo y seguro que nos seguirán haciendo disfrutar en los próximos años porque tienen calidad para aburrir y resulta extraño que no se hable más de ellos.