Siempre que sale a la palestra esta clase de supergrupos (grupos formados por afamados líderes o músicos de otras grandes bandas que deciden reunirse en un proyecto especial), a los que yo llamo ‘Frankensteins’, se corren dos riesgos. El primero es que, el batacazo puede ser tan tremendo que sus miembros abandonen el proyecto, dejandose parte de prestigio por el camino, y vuelvan a sus grupos nativos con el rabo entre las piernas; y el segundo es que puedan tener cierto éxito y éste pueda comprometer el futuro de las bandas originales, cosa que en muy pocas ocasiones sucede.
No es el caso. Estamos ante una historia intermedia. El primer disco de ‘
Son Of Sam ’ tuvo un relativo importante éxito. De entre los componentes de esa formación cabe destacar que provienen de bandas como Samhain,
Danzig y
AFI (el mismisimo Davey Havock). El caso es que, visto el éxito de su primer LP, decidieron preparar otro album, Into The Night, para el cual la voz principal pasa de Havock (centrado en
AFI ) a Ian Thorne, que personalmente me gusta más, suena más misfits, si se me permite. Y, no obstante, el disco es bastante distinto al primero, mejor producido, más oscuro y potente pero que, por desgracia, cae con frecuencia en la repetición. El problema es que los recursos para todas y cada una de las canciones son los mismos… mismas estructuras, mismas formas, mismo aspecto global… Pero, no obstante, si rescatas canciones sueltas, resultan bastante llamativas y atrayentes, como es el caso de The Bleeding. Y el disco, en general, suena sólido.
Son Of Sam , a día de hoy, podrían subsistir mejor a base de singles y EPs, más que a base de LPs, donde tienden a aburrir. ¿Su problema? La previsibilidad. Aún con todo, recomiendo darles una oportunidad, especialmente a fans del horrorpunk.