Los chilenos
Gufi quedaron marcados desde sus inicios por la tragedia en el aspecto personal (el asesinato de su antiguo batería), los conflictos internos como banda y la mala suerte discográfica. Por fortuna, pudieron reponerse de esos baches y en 2005 su primer trabajo vio la luz al fin. Y sí, digo al fin porque sin haber sido editado ya tuvo una acogida brutal desde que se filtraron algunas ediciones sin masterizar. De modo que había mucha gente esperando su lanzamiento en condiciones.
De esta forma, tres años después, autoeditan su segundo LP, titulado ‘Corazón ‘D Roto’. Y lo cierto es que las cosas han cambiado bastante. Ellos siguen escribiendo sus letras tanto en inglés como en español, pero desde luego, los cambios se aprecian mucho en la producción, además del aspecto musical y vocal. Su enfoque ha dado un giro descarado hacia el pop y al rock orientado a la radiofórmula. Quedan muchos retazos de sus influencias originales, pero el aspecto global está demasiado amortiguado por una producción demasiado estándar que ha acabado por eliminar la potencia que tenían. La voz principal ha perdido la garra y gancho que destilaba en ‘Historias De La Calle’ y suena más nasal que nunca, muy cuidada y producida (en ocasiones se aproxima mucho a la forma en que suena
Billie Joe Armstrong , y de hecho ésta es una de sus principales influiencias).
¿Lo bueno? Que pese a todo es un disco que suena de muerte, y esconde algunas canciones realmente buenas, como Bar de René, Condón o Ganas. ¿Lo malo?, que tal vez acaba sonando demasiado pop y plano para mucha gente. Se echan de menos canciones y letras como ‘Eso Es Todo Lo Que Soy’, ‘Punk Superstars’, ‘Paul’ o ‘Mejor Muertos’, que fue lo que realmente popularizó al grupo: grandiosas melodías y fondos guitarreros a lo punk-pop. No obstante siguen conservando cierta originalidad en el poso final.