Tras un primer LP en tierras niponas,
Fact consiguieron entrar en la élite de los pocos grupos japoneses que logran fichar por una multinacional norteamericana. En este caso, ni más ni menos que Vagrant, sello de bandas como
Alkaline Trio o
Thrice, para dar a luz su primer self-titled.
Los motivos son obvios si uno le da una oportunidad a cualquiera de sus temas: rapidez, agresividad y desenfado son capaces de convivir coherentemente, adornados con punteos hipertécnicos y lucimiento constante a la percusión. Y es quizá en esta gran variedad donde reside la capacidad de sorprender y no aburrir de
Fact: podemos encontrar canciones superpoperas como el single A
Fact Of Life, y luego saltar a la voz desgarrada y los riffs metaleros de Purple Eyes, hacer una parada con la balada Lights Of Vein, y así hasta recorrer los 15 cortes que componen el álbum (más un remix de A
Fact Of Life como Bonus Track).
Pese a lo dicho anteriormente, no es un disco accesible, ya que a pesar de tratarse de un estilo trillado, algunas melodías resultan más complejas de lo normal y los constantes cambios de ritmo pueden resultar algo bruscos de primeras.
Resulta plausible también como la pronunciación del inglés resulta más clara que con la mayoría de grupos japoneses, y aunque tanto la voz melódica como la desgarrada en ocasiones cantan a velocidades algo exageradas, la tremenda labor del productor Michael Baskette (Incubus, Story Of The Year) mantiene un sonido nítido y contundente a lo largo de todo el disco.
Fact debutan en nuevo mercado con un potente y completísimo trabajo, demostrando versatilidad y originalidad allí donde otros muestran escasez de ideas. Toda una sorpresa.