Hacer una review de un disco nuevo de
NOFX impone respeto. Se trata, junto a
Bad Religion , de la banda de punk rock más influyente de los 90. Y no tan importante es su fama como lo es su fiel legión de seguidores, motivados por la peculiar y explosiva personalidad de la banda liderada por Fat Mike, que a pesar de protagonizar varias polémicas durante su historia, ha demostrado un amor incondicional a la escena.
Coaster es el tercer LP de los californianos tras el giro político iniciado por War On Errorism y secundado por Wolves in Wolves Clothin`, y supone un cierto alejamiento de las tan criticadas motivaciones políticas de sus predecesores. Intencionado o no, este alejamiento ha influenciado positivamente los temas del disco, pues transmite la sensación de que esta vez la música se ha hecho con el objetivo de entretener y ofrecer a los mejores
NOFX , en 12 temas que pueden antojarse cortos, pero no insuficientes. La variedad es otra de las cualidades del disco, We Called It America, My Orphan Year y One Million Coasters entre otras ofrecen la cara más agresiva y rápida del repertorio, mientras que First Call, Creeping Out Sara o I Am An Alcoholic, son los ejemplos más desenfadados. Tampoco podía faltar el tema reggae/ska de turno, Best God In Show.
El otro gran motivo de peso que hace de Coaster posiblemente el mejor álbum desde Pump Up The Valuum es el Hefe, quien ofre aquí los mejores y más técnicos solos de su carrera, atreviéndose hasta con el heavy-metal en Eddie Bruce And Paul, dejando en evidencia que estos viejos dinosaurios han aprendido a tocar más de tres acordes a lo largo de su vida.
Coaster es enérgico, directo, frenético, y lo más importante, transmite la sensación de que
NOFX vuelven a hacer el cafre de la mejor manera que saben hacerlo: con punk-rock del bueno, bueno de cojones.