Después de estar a punto de desaparecer al año siguiente de su excelente debut,
As Cities Burn regresan con un lavado de cara importante. La banda ha perdido su parte gritona representada por el vocalista TJ Bonette, que abandona para dedicarse a su familia, y la ha suplido con melodía y rock alternativo, olvidándose casi por completo del "screaming". Esto va a hacer tambalear los cimientos de la estructura de fans adquirida, que fue la principal causante de la resurrección de la banda, pero estoy seguro de que muchos seguirán conectando con la banda, con sus letras, con sus melodías y en definitiva con su esencia, que sin duda sigue presente en este nuevo disco.
Lo que nos presentan ahora es un disco de emo-rock, amplio, extenso, íntimo, con temas para dejar correr y olvidarse de orígenes, prejuicios y etiquetas, y que te dejará algo aturdido en las primeras escuchas. Varios de los temas son de más de 5 minutos, claro ejemplo del cambio, y que además son los mejores. Como el primer corte "Contact", un gran viaje relajado que avisa de la calidad emotiva e instrumental de la banda, el quinto "Clouds", puramente emo, en el que los gritos distorsionados y contenidos se elevan junto al pegadizo estribillo o el notable "Wrong Body" que recuerda al primer tema, creciendo poco a poco casi a partir de la nada. "Our World Is Grey" hay que disfrutarlo tranquilamente pese a su compleja composición y el último corte "Timothy" es un temazo emo-rock muy personal, con 12 minutos de sentimiento tras el suicidio de uno de sus buenos amigos. El resto de canciones más cortas no destacan tanto y mantienen un nivel demasiado constante, con gritos de forma más puntual y contenida que en sus orígenes y con estructuras y riffs a veces demasiado caóticos y difíciles de digerir.
Un disco quizás demasiado complejo, cargado y ambiguo para el género y el mundo del que vienen, un disco difícil de escuchar y disfrutar, pero un disco que con tiempo puede ser un gran compañero en los momentos más grises, tranquilos y solitarios. Es cierto que hemos perdido una gran banda de post-hardcore, pero hemos ganado algo mucho más amplio, ambicioso y prometedor.