Fake Problems son una joven banda natural de Naples, Florida, que debutaron en 2005, subsistiendo a base de varios EPs y un álbum. Sus influencias son de lo más dispares y ahora, en 2009, se hacen más extravagantes después de escuchar su segundo LP, titulado ‘It’s Great To Be Alive’, que al mismo tiempo supone su debut en SideOneDummy.
El presente disco es un tanto extraño (más bien indefinible), y se une al elenco de bandas que coquetean con el folk y el rock’n roll, al estilo de
Against Me! o Gaslight Anthem, pero con una ligera vuelta de rosca y empapándose de otras influencias más rebuscadas que les aleja de ese sonido más rugoso. No ahondan demasiado en esas influencias, casi pasan por encima, pero les da un buen resultado.
Fake Problems lo intentan con las secciones de cuerda, instrumentos de viento y extraños arreglos orquestados con la intención de crear pasajes más coloristas. Es decir, nada que ver con el punk-rock que llegaron a acariciar en sus grabaciones anteriores. Su desarrollo va relentizándose según van transcurriendo las canciones. El disco comienza con un empaque considerable para acabar, al fin susurrándonos al oído, casi estancándose en un remanso.
Personalmente no acabo de entender el experimento (o no del todo), pese a que, eso sí, existan canciones destacables y grandes momentos, como ‘1234’, corte que abre el disco, ‘The Heaven and Hell Cotillion’, ‘Level With The Devil’ (con un pasaje memorable hacia la mitad de la canción), ‘Diamond Rings’, `Tabernacle Song` o ‘Too Cold To Hold’. Suena como si se hubiesen quedado a un par de peldaños de lograr un grandioso disco, algo memorable, como si faltase algo. No obstante estamos ante un muy buen álbum: rico, curioso, divertido y con unas letras intrigantes. Si sientes curiosidad por los grupos que fusionan influencias de lo más extravagantes y dispares, éste es tu disco. Nosotros les seguiremos mirando de reojo, el futuro promete.