Hace tiempo comentamos el trabajo anterior de
The Devil Wears Prada diciendo que merecían un lugar privilegiado dentro del metalcore junto a bandas como
Norma Jean o
Every Time I Die , y después de escuchar concienzudamente “With Roots Above...” no puedo mas que rendirme de nuevo ante lo que es para mí el mejor trabajo de metalcore de lo que llevamos de año.
Cogiendo a unos
Underoath actuales (también cristianos como los de Florida) pero con mucha mas velocidad, TDWP se vuelven a marcar otro disco redondo al igual que lo hicieron con “Plagues”, y basta escuchar el pepinazo con el que abren el disco para darse cuenta: “Sassafras” es desde ya un clásico de la banda.
Uno lo escucha y teme que ese pueda ser lo mejor que traiga el disco y que no se pueda superar de ahí hasta el final, pero nada mas lejos de la realidad. Las bombas van cayendo una detrás de otra a medida que avanza el disco alcanzado cada vez un grado mas orquestal y es en la recta final donde se vislumbran las cotas mas altas y trabajadas, con “Ben Has A Kid” alcanzan el cielo, Mike Hranica esta soberbio en las voces y las partes melódicas de Jeremy DePoyster endulzan los estribillos recordando a Aaron Gillespie de
Underoath. Para completar los ingredientes, James Baney a los teclados le marca un tono mas profundo a los temas, tocando siempre en la parte justa de la canción, ahí donde hace falta que todo se fusione para dar paso a esa aurora sensacional.
Las sensaciones son muchas, pero todas girando sobre un escenario crudo y duro. Y a pesar de ello, sería injusto pensar que sólo son gritos y agresividad lo que se escucha aquí, porque temas como “Wapakalipse” o “Louder Than Thunder” suenan mas positivos que nunca y alcanzan un nivel de espiritualidad impresionante dejándote una sensación de nostalgia y melancolía enorme al final del disco. Un clásico para mí desde ya, una banda sensacional, y un sobresaliente para ellos.