Allá por 2003, el nombre de moda en el Punk-Pop era Kristopher Roe. Los mejores Blink 182 de “Enema Of The State” y “Take Off Your Pants And Jacket” quedaban ya lejos en la memoria colectiva, y no había herederos claros. Con este panorama,
The Ataris publicaron el 4 de marzo un LP llamado “So Long Astoria”. Probablemente no sabían lo que iba a suponer este disco, su quinto de estudio y el primero con Columbia. Aunque el único superviviente de la formación original era el fundador, Roe, se respetó el estilo comercial y pegadizo de sus primeros trabajos. El estilo no cambió, pero sí lo hizo la metodología de trabajo: Roe llegaba a pasar hasta 8 horas diarias en el estudio con su guitarra, hasta conseguir parir un disco prácticamente perfecto.
Hemos hablado de Punk-Pop por el movimiento de masas, pero el sonido de este “So Long, Astoria” sube un escalón más hacia el Rock, y cualquier tema es un ejemplo. Si escuchas la primera canción y no te engancha no hace falta que devuelvas el disco, quémalo directamente; el buen Punk-Pop-Rock no es para ti, amigo.
Vale, supongamos que de primeras te ha parecido interesante. Pincha la 3. “In This Diary” es sin duda una de las mejores canciones que estos chicos han compuesto jamás, y viene acompañada por otras 12 que no tienen desperdicio, con singles como “The Boys Of Summer”. Éste, un éxito por accidente, porque Ataris tenían previsto publicar “My Reply” como segundo single, pero una pequeña radio californiana comenzó a pinchar por su cuenta “Los chicos de verano”, y acabó llegando ni más ni menos que al puesto número 2 de singles de la Billboard.
Si os gusta disfrutar de una tarde de surf en una playa de arena blanca y fina, “So Long Astoria” debe acompañaros. Y aunque no os guste el mar, debéis dar una oportunidad a esta obra de arte, porque es el mejor disco de una banda que ha marcado el camino del Punk-Pop durante los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI.