American Steel sentaron los cimientos de su evolución musical con ‘Destroy Their Future’, allá en 2007. Y pese a que hayan dado definitivamente la espalda a sus raíces ska-punk, lo cual no acaba de ser del agrado de sus fans más añejos, ellos siguen en sus trece y editan ‘Dear Friends and Gentle Hearts’, que lejos de cesar en el empeño, da una vuelta de rosca más al giro que comenzasen a dar hace dos años, poniendo las miras más hacia el pop y el rock que en otra cosa.
La cuestión es que, como muchos otros grupos que deciden expandir sus miras e influencias (cansados quizá de la rapidez de los inicios y ansiosos de expandir su música),
American Steel logran una evolución más que digna. No os vamos a engañar. Si eres de los que no disfrutó de la evolución que experimentaron bandas como
Alkaline Trio o
Green Day , o si eres un fan talibán de los primeros discos de este y otras bandas, es probable que no seas capaz de digerir el cambio de
American Steel. No obstante, tenemos un muy buen disco (que personalmente me encanta), que toca distintos palos y que, del mismo modo que te sumerge en un pildorazo de punkpop, como ‘Emergency House Party’, te sirve más tarde una ración de ‘oscuridad’ en ‘The Blood Gets Everywhere’. De ahí que el álbum suene muy diverso, tanto como la variedad de sus influencias, que pasan por
Alkaline Trio ,
Dead To Me ,
The Loved Ones o Dillinger Four, recordando incluso los
Yeah Yeah Yeahs en ‘Lights Out’, entre otros.
De este modo, el grupo empaqueta grandes estribillos que exhiben ecos de otros grupos, como la ‘weezeriana’ ‘Dear Friends And Gentle Hearts’, la ‘alkalinesca’ ‘From Here To Hell’ o la ‘teenagebottlerockera’ ‘Emergency House Party’. No obstante, su identidad queda intacta y ofrecen un sonido global con una personalidad muy patente. Aún con todo, es muy probable que el grupo pierda alguno de sus antiguos fans, pero las posibilidades y diversidad musical que se les abren compensan la pérdida, sin duda.