¿Quiénes son
The Spits? ¿De dónde salen?... bueno, los detalles no se saben con exactitud, de hecho no se saben a ciencia cierta demasiadas cosas del grupo, salvo que vienen de Seattle, que han editado 3 discos sin título y que… bueno… y nada más. Ellos, para definirse dicen que hacen ‘punk para la gente’. Toma ya, como si eso definiese o concretase un concepto o género. Yo más bien les situaría como una de las bandas punteras dentro del bizarrismo. Pero tranquilos… no nos asustemos.
Entonces… ¿qué hacen
The Spits? Bueno, imagínate una dosis de Misfits y otra de Devo, y de paso ten muy presente aquel proyecto paralelo de los miembros de
Green Day llamado
The Network y, juntando todo eso, podrás hacerte una idea de cómo suenan estos tipos. Que, ¿todavía no te haces una idea?... bien, en ese caso imagina a unos
Ramones en tono siniestro y con efectos electrónicos en las voces y en algunos detalles aquí y allá. No hay más, bases de tres acordes, mentalidad adolescente, referencias oscuras y melodías pegadizas. Realmente, si me hubiesen dicho que este disco salió en 1978, o que pertenece a un grupo de comienzos del afterpunk, me lo hubiese creído sin pensarlo dos veces: guitarras simples, fuzz y teclados a lo new wave.
El disco apenas llega a la media hora, es sencillo, simple y sin rodeos. No me atrevo a destacar ninguna canción. No porque no haya ninguna que me guste más que el resto, sino más bien porque no creo que haya ninguna que desentone lo más mínimo como para que con el hecho de destacar alguna, éstas queden en el anonimato. Desde luego, y más que nunca, recomiendo que os hagáis con el álbum, teniendo en cuenta las referencias que hemos mencionado, y juzguéis vosotros mismos. Para mí es inquietante, oscuro y divertido.