A veces hay grupos que aunque alcanzan cierto nivel de popularidad, no llegan a dar el gran salto a una gran compañía discográfica. Este era el caso de Motion City Sountrack, al menos hasta este mismo año, porque después de tres discos han acabado fichando por una grande, que en este caso es Columbia Records. A priori muchos pueden mostrarse reacios y/o escépticos ante este fichaje, porque a todos nos son familiares los cambios que a veces se producen con la firma de nuevos contratos, pero en el caso del quinteto de Minneapolis la cosa es diferente, afortunadamente.
Mark Hoppus ha sido el artífice en la producción de ‘My Dinosaur Life’, como ya lo fuera de ‘Commit This To Memory’ (2005) y eso se nota a la hora de abordar las guitarras y los bajos, que apuestan por la contundencia y la simplicidad, al mismo tiempo que se aleja de la producción que configuró en 2005. Curiosamente, el disco muestra influencias que nunca antes habíamos percibido en un disco de ‘MCS’. Así, por ejemplo, ‘A Lifeless Ordinary’ bien podría ser una canción de Jack’s Mannequin mezclada con
Weezer , mientras que ‘Dissapear’ suena perfectamente como un tema de
Jimmy Eat World , al mismo tiempo que ‘@!#?@!’ suena a
Weezer de nuevo. Una interesante amalgama de influencias se mezclan con el estilo del grupo que, dicho sea de paso, han parecido aniquiliar al clásico teclado que les ha venido acompañando desde hace años. Además, la voz de Justin suena increíblemente pulida y distinta en comparación a los discos anteriores, cosa que puede no gustar a todo el mundo…
Que te guste ‘My Dinosaur Life’ va a depender directamente del nivel de familiarización que tengas con el grupo. Si eres alguien que les lleva siguiendo desde ‘I Am The Movie’ (2003), observarás claramente la evolución que ha ido siguiendo la banda. Si eres, en cambio, un nuevo oyente, no pondrás ningún tipo de pega a un disco megapegadizo, con buenas bases rítmicas y melódicas y unas letras honestas. Probablemente acabes enganchado al grupo. ‘My Dinosaur Life’ es un gran disco, sólido, optimista y consistente, con una exhibición melódica muy original y un resultado final que recupera el espíritu de Commit This To Memory. Tú dirás.