White Crosses significa un disco decepcionante si lo comparas con los anteriores discos de
Against Me! en los que se encontraba más velocidad en sus composiciones y una presencia clara y marcada de la voz de Tom Gabel. Claramente se han decantado por un sonido más rock y menos folk/punk, pero sin duda más fresco, dinámico y enérgico que con sus discos anteriores.
Este podríamos calificarlo como su disco más accesible porque consiguen enganchar desde la primera escucha, dando más presencia a los coros que se mezclan a la perfección con la voz principal (menos rasgada, más cantada) y el resto de instrumentos. Mantienen la temática de crítica a aspectos sociales y humanos (algún tinte nostálgico y alguna explicación a los primeros fans) haciendo que no se pierdan ni la esencia ni la magia del grupo. Pese a que se hayan alejado de sus raíces no se han vendido a una imagen y han creado un buen trabajo, transmitiendo una energía diferente, demostrando una evolución lógica y madura pese a que muchos esperaban una vuelta a los primeros discos, para volver a ser ese grupo diferente... que para mí aún lo es.
Aunque todas las canciones son bastante destacables me quedo con las 2 que abren el disco: `White Crosses` (con un comienzo a lo `Know your Enemy` en la que la iglesia compone su punto de mira) y `I Was a Teenage Anarchist` (en la que quizá Tom Gabel habla de la evolución en su forma de pensar desde el `Baby, I`m An Anarchist!` y que explica el por qué de la banda hoy en día) y con las 2 que lo finalizan: `Rapid Decompression` (musicalmente te enganchará pronto o no lo hará nunca) y `Bamboo Bones` (la más tranquila y melódica del disco junto con `Ache With Me`) porque simplemente se encargan de engancharte, de hacerte sentir que el disco debe sonar en tus cascos o altavoces de nuevo.
Tendremos que esperar a ver que nos ofrecen en la próxima entrega. Escuchen y disfruten (sin etiquetas).