Señoras y señores, estamos ante el sexto álbum de estudio de Punchline , y una de las pocas pegas que pueden achacárseles es que no lo hubiesen sacado a la luz a principios de verano. Como diría aquél… ¡que me aspen¡… bueno, si este no es uno de los mejores discos del verano en cuanto a punkpop se refiere. ¿Y cuál es la razón que me lleva a realizar semejante afirmación? Pues simple y llanamente: porque es divertido y alegre y, dentro de las posibilidades que el género brinda, variado. ¿Su mejor disco hasta la fecha?... Veamos…

Si su último disco, ‘Just Say Yes’, ya sorprendió en su momento debido a la diversa amalgama de influencias que el grupo exhibió sin ningún tipo de tapujo (incluyendo a los eternos Beatles), decantándose más hacia el lado poprock (y tras haberse liberado del yugo de Fueled By Ramen, fundando su propia compañía discográfica poco después y autoeditando su propio trabajo), éste nuevo LP, Delightfully Pleased, viene a retomar sus raíces más punkpop, desplegando un colorido en sus melodías que probablemente se remonte a la época de ‘Action’ (2004), uno de sus discos más laureados. De modo que lo que vas a encontrar son melodías bien pegadizas y optimistas porque, de algún modo, Punchline parecen haberse especializado en eso, en crear canciones optimistas, divertidas y pegadizas. Y así nos lo hacen saber desde el primer corte, ‘Seventy’, que dice: “You won’t find songs of hopelessness on this record/You find songs that leave you at a loss/Just press play and feel your problems melt away”, invitándonos a desprendernos de nuestros problemas, continuando con canciones como ‘The Reinventor’, ’21 forever’, ‘Coyotes in B Major’ o ‘Greatest. Party. Ever.’

No, el disco no es perfecto, por supuesto que no. Si nos ponemos tiquismiquis, podemos decir que se inclinan demasiado al pop en canciones como ‘A Universal Theme’, por ejemplo, o que la composición y exhibición musical no son nada del otro mundo, al fin y al cabo estamos hablando de punkpop… o incluso que la voz suena demasiado nasal en ocasiones. Pero es que este disco no está pensado para ser sondeado en busca de la quintaesencia musical, sino para disfrutarlo en compañía de los colegas y pasar un buen rato. ¿A qué esperas? Hará las delicias de los amantes del punkpop.