Seamos honestos y llamemos a las cosas por su nombre. Seamos realistas de una vez. Al menos la mitad de los grupos que actualmente se hacen encasillar en el punkpop son, realmente, bandas de poprock, aunque con una dosis de energía algo más elevada que el poprock más comercial y con más rock que pop en la mezcla final, pero poprock al fin y al cabo (que a la postre, se ha puesto de moda aderezarlo con elementos electrónicos y ‘beats’ discotequeros). Y ¡ey!, no pasa nada por admitirlo, no se va a acabar el mundo, ni va a ser mejor o peor. Si te gusta, bien, y si no, también, y encima evitaremos dos cosas: una, que nos den gato por liebre; y dos, que al final se tergiverse el significado del término ‘punkpop’, como ha ocurrido con otros géneros (como ya le ocurrió al emo, por ejemplo).
Bien, este es el caso de los holandeses
Destine. Sí, holandeses, aunque no lo parezca. Y al respecto he de decir que, pese a que personalmente empiece a estar un poco cansado de este tipo de giro que le están dando al ‘punkpop’, de este `copia y pega` sin fín, si esta banda fuese de Reino Unido o de Estados Unidos, podrían estar ahora mismo en boca de mucha gente, porque no dejan de recordarnos a grupos como
All Time Low en su vertiente más ligera,
The All-American Rejects y grupos similares, aunque más cercanos al sonido de bandas como
Fall Out Boy , sin duda. Tienen todos los ingredientes para dar un salto importante: canciones pegadizas (aunque demasiado parecidas), guitarras con cierta presencia, melodía y coros a mansalva y, como decía, esos ritmos más que bailables que tanto gustan a la muchachada más joven de los últimos tiempos. No en vano su estilo les valió el fichaje por Sony en 2008, algo nada despreciable. Y lo cierto es que se destaparon con un EP bastante prometedor, aunque no han tardado en torcer un poco hacia senderos más facilones. En la línea de su anterior sonido tenemos canciones como ‘Spider’y `California Summer` que, sin lugar a dudas son lo mejor del disco, canciones más enérgicas, con guitarras potentes y una actitud algo más "agresiva" que el resto del conjunto, sin despreciar otras canciones como ‘Wake Me’, ‘Sinking Sand’, ‘Down’, `Am I So Blind` o ‘In Your Arms’, que pese a ser más blandas, hacen gala de unas bonitas melodías.
En cierto modo,
Destine son la respuesta europea a los grupos americanos que he citado anteriormente, pero en una vertiente mucho más popera (ah... otro enfoque podría haber resultado en algo mucho más cañero y menos meloso en general). Pero algo tendrán cuando viajaron a Orlando, donde grabarían este LP y acabarían siendo producidos por, nada más y nada menos, que Paul Wisner, quien ya trabajase con grupos y artistas tan distintos como
Paramore ,
Dashboard Confessional , Amy Winehouse,
Underoath ,
The Academy Is o incluso
New Found Glory. Por algo será. Escúchales, dales una oportunidad y juzga por ti mismo.