Lo hemos dicho decenas de veces y cada vez lo hacemos con más convicción: probablemente el año 1994 supuso un gran hito en la historia de la música moderna... o al menos en cuanto a punkrock y música alternativa se refiere ¿Las razones?, muy simples, pero diversas: Dookie (
Green Day ), Smash (Offspring), Blue Album (
Weezer ) o Live Through This (
Hole ) entre otras… y, como no, la repentina muerte de
Kurt Cobain en abril de ese mismo año, con el consecuente y obvio cese de
Nirvana. Y es aquí donde arranca el grupo que nos ocupa esta reseña.
Foo Fighters nace oficialmente un año después de desaparecerr
Nirvana , cuando Dave Grohl, hasta entonces batería del trio grunge, decide autoeditar una cinta que reunía una colección de canciones que había ido componiendo a lo largo de los años, tanto durante como después de
Nirvana (de ahí el toque sucio de algunas composiciones).
Y lo cierto es que supuso una sorpresa tan grande como grande se fue haciendo el proyecto a lo largo de los años. Éste, que empezó como algo casi anecdótico hecho por puro placer y para los amigos (de hecho, el disco está tocado íntegramente por Dave), ha acabado dando como resultado uno de los grupos de rock más importantes y mediáticos de los últimos 10 años. Si bien es cierto que el pasado en
Nirvana de Grohl ha tenido mucho que ver en ello, también es verdad que ya desde su debut, el por aquel entonces aún ‘no-grupo’ apuntó tales formas que acaparó la atención de algún que otro sello discográfico, desembocando finalmente en la edición de este disco ‘self titled’ a través de Roswell Records, sello creado por el mismo Dave y que funciona a modo de compañía subsidiaria de Capitol, hecho que al final ‘obligó’ a Grohl a reclutar a una serie de músicos para formar una banda real. Así, y a modo de prueba, están las canciones, no en vano en este disco se hallan algunos de los temas que se han convertido en clásicos indispensables en los conciertos de
Foo Fighters , como son: This Is A Call, Big Me o, hasta hace no mucho, I’ll Stic Around. Y lo que realmente sorprendió no fue tanto el aspecto rockero del grupo, sino las aproximaciones más tranquilas, como en la ya mencionada Big Me, o en las variadas Floaty y For all The Cows, en las que Dave Grohl intercala partes más calmadas con otras un poco más enérgicas (retomando, quizá, esa dinámica que exhibía
Nirvana en canciones como Rape Me, salvando las distancias, y que, a su vez, tomaron prestada de los Melvins y otros grupos de la escena de Seattle).
Así pues, aunque el LP no sea una obra magna del rock (y obviando las eternas y odiosas comparaciones con
Nirvana ), sí que es un buen disco, y además constituye el pilar sobre el que arrancaron los
Foo Fighters , la piedra angular del sonido que desarrollarían en discos posteriores, como ‘The Colour And The Shape’ o One By One’, entre otros. Y sobre todo, el punto y seguido que permitió a Grohl ser quien es hoy en día. Todo un ejemplo de autosuperación, si se quiere, después de un hecho tan trágico como el fin de
Nirvana.