Algo así se veía venir desde hace tiempo.
All Time Low destaparon una caja muy peligrosa con su último LP, ‘Nothing Personal’ (2009), disco en el cual, y pese a que aún permanecía un rastro muy digno de lo que un día fueron en entregas como ‘So Wrong It’s Right’ (2007), empezaron a asomar la patita, dejando entrever un horizonte poppy de descarada orientación comercialoide a través de una producción que, si bien dejaba sitio a canciones como ‘Weightless’ o ‘A Party Song’ para dar todo lo que podían dar de sí, ya apuntaba unas inquietantes maneras que han acabado confirmándose en este nuevo álbum. Y no, los que nos olíamos un cambio a peor no estábamos nada desencaminados.
All Time Low nos presentan su nuevo disco, ‘Dirty Work’, publicado en Interscope Records, y del cual ya os puedo decir que puede ser uno de los batacazos más flagrantes de los que hemos presenciado en los últimos años. Y una de esas decepciones que, no por ser esperadas, decepcionan menos.
Decir que
All Time Low han mostrado desde hace un tiempo una clara intención de abrirse a las grandes masas no es algo novedoso, pero de ahí a pasarse de cabeza al ‘lado oscuro’ hay una fina línea que se puede franquear con demasiada facilidad. Y lo peor no es que sean pequeños detalles como lo fueron en ‘Nothing Personal’, sino que ‘Dirty Work’, en su totalidad, es un derrape importante en ese sentido. Demasiada electrónica, demasiado enfoque pop, demasiada producción, demasiada intención en vender claramente a un público muy concreto, demasiado coqueteo con lo ‘bailable’ y mucha falta de guitarras y de todo lo que puedas imaginar (que alguien nos diga qué demonios han hecho con el bajo). El planteamiento es descaradamente radioformulero, pensado para entrar de lleno en esta especie de escena que mezcla la electónica con el poprock más comercial, con canciones que, sin duda, serán pinchadas en los sitios de moda y donde compartirán playlist con gente como Lady Gaga, entre otros esperpentos. El despropósito roza niveles peligrosos en momentos en los que, incluso, el cuarteto llega a recordarnos ligeramente a famosas boy-bands de los años noventa. No faltan los intentos de crear himnos de estadio, como ‘Just the Way I’m Not’, o los intentos por recrear muy de lejos el sonido que les caracterizó en sus inicios, como es el caso de ‘Time Bomb’y ‘Do You Want Me (Dead)’, pero de una forma muy vaga.
En mi humilde opinión,
All Time Low se han metido en un agujero del cual, si algún día quisieran, les va a costar mucho salir. Y ojo, no dudo que esto sea lo que ellos pretenden hacer en este momento, estoy convencido de que este LP es lo que quieren ahora mismo, pero creo (como creen muchos) que han franqueado un límite demasiado peligroso, lo cual todavía me produce más tristeza al ver cómo un grupo decente dentro del punkpop dosmilero se ha ido al garete en un disco. ‘Dirty Work’ es una creación anodina, facilona, simple, blanda y descafeinada.