Cada vez que
Bowling For Soup sacan un disco nuevo es como cuando te encuentras con ese colega del instituto o de la facultad que ves muy de cuando en cuando, pero del que no esperas demasiados cambios o novedades pese al tiempo que pasa de encuentro en encuentro. Y claro, eso tiene sus pros y sus contras, como todo en esta vida. En lo personal es algo moderadamente bueno, porque sé que aunque no vuelvan a los tiempos de ‘Bitch Song’, ‘Emily’, ‘Belgium’ o ‘The Girl
All The Bad Guys Want’ (ni siquiera de ‘1985’, su gran éxito en USA), siempre van a acabar ofreciendo alguno de sus hits en todos y cada uno de sus LPs. Vamos, que con
Bowling For Soup sabes de sobras lo que vas a escuchar, y en tus manos está el seguir escuchándolos o no. Un poco lo que pasa con grupos como
Bad Religion, pero en un género muy distinto a los californianos.
Está claro, por circunstancias de las modas,
Bowling For Soup se quedaron anclados en el pasado, en torno a 2002 o así, en un sonido muy relacionado con el punkpop de aquella época, con el detalle de que en los últimos años han tenido cierta tendencia a perder ligeramente el (escaso) toque punk (y es que ya vamos teniendo una edad), decantándose por un enfoque ligeramente más roquero y ¿adulto?, mucho más vinculado al powerpop, lo cual no es malo. Además, admiro que no hayan caído en la tentación de hacer el tonto con la electrónica o apuntarse al ‘loqueseacore’ (cosa que hubiese rayado el bizarrismo extremo, pero peores cosas hemos visto), y me gusta que sigan siendo optimistas cantando, sencillamente, a las cosas que nos ayudan a ser felices en la vida. Digamos que
Bowling For Soup vive en bowlingforsouplandia, en su propio rollo, al margen de todo lo demás. Y eso, aunque su música te satisfaga más o menos, está bien.
Y bueno, ¿qué tiene que ofrecer este ‘Fishin’ For Woos’ con respecto o en relación a sus trabajos anteriores? Pues siendo su 11º disco de estudio, y sabiendo que no se salen demasiado de su copla ni de sus influencias, pocas cosas nuevas van a ofrecernos, pero lo que ofrecen sigue teniendo su qué, y es que su fórmula sigue funcionando. Ya conocemos los precedentes de discos anteriores, un puñado de canciones optimistas, como el primer single, ‘S-s-s-Saturday’ o ‘Friends Chicks Guitars’, alguna balada como ‘What About Us’ y, cómo no, canciones-broma como el caso de ‘Here’s Your Song’, que no entenderás si no prestas atención a la letra. Todo ello elaborado con una idea siempre en mente: dar máxima importancia a las melodías, y es que en eso, amigos,
Bowling For Soup son unos auténticos maestros. Cierto es que, como digo, no están en su mejor momento de inspiración y tienden más a ofrecer melodías ‘estándar’ que pepinazos como los de antaño, pero aún con todo, ahí tenéis algunas canciones como las ya mencionadas ‘S-s-s-Saturday’, ‘Friends Chicks Guitars’, ‘I’ve Never Done Anything Like This’ o ‘Girls In America’, que hacen gala de esa habilidad de la que hablábamos, también exhibida en los cortes más lentos o en canciones semiacústicas como en ‘Turbulence’ y ‘Graduation Trip’ (aunque en cuanto a canciones lentas y acústicas nos han entregado mejores temas en ocasiones anteriores).
En resumidas cuentas,
Bowling For Soup parece que siempre estarán ahí para oxigenarnos con canciones divertidas en mayor o menor medida, un poco al margen de las modas que van yendo y viniendo. Y es que, como decía al inicio de la reseña, aunque es complicado (no perdamos la fe, no obstante) que vuelvan al momento de inspiración que les llevó a componer discos como ‘Let’s Do It For Johnny!’ o ‘Drunk Enough To Dance’, los de Texas siempre dejan caer alguna de sus perlas en todos sus discos. Bueno, llevan 17 años en esto, que sigan otros tantos, ¿no?